|

Se gasta más en Aerolíneas Argentinas que en educación

Desde los distintos niveles del Estado, los subsidios se reparten con arbitrariedad, según las conveniencias políticas del momento. Frente a este esquema de castigo o apoyo, se quitó el sentido a las partidas, distorsionando su utilidad. Un informe de IDESA revela algunas características de esto, de hecho, marca que lo que se invierten en educación en Formosa es menos de lo que cuesta Aerolíneas Argentinas.

“Las cuentas del sector público nacional muestran para el año 2013 un déficit del orden de los $64 mil millones. Esto representa aproximadamente un 2,3% del PBI. Si además se considera que en el curso del año se transfirieron al Tesoro $36 mil millones del Banco Central y $24 mil millones del sistema de seguridad social, el desequilibrio total asciende a $125 mil millones; aproximadamente 4,5% del PBI. Si bien los despilfarros abundan en el sector público, un rubro importante son los subsidios económicos que, a noviembre del 2013, ya acumulaban $110 mil millones, o sea un volumen equivalente al déficit fiscal.

El nivel de irracionalidad que se ha alcanzado con los subsidios económicos puede ilustrarse con el caso de Aerolíneas Argentinas. A noviembre del año 2013, esta empresa pública recibió del Tesoro $3.120 millones. A modo de referencia, según los presupuestos provinciales del año 2014 de algunas de las provincias más pobres del país se observa que:

·  La provincia de Formosa proyecta invertir en educación pública $2.589 millones.

·  La provincia de Jujuy prevé invertir en educación pública $3.806 millones.

·  En Santiago del Estero se proyecta invertir en educación $4.137 millones.

Estos datos muestran que se gasta en subsidios para una empresa pública cifras análogas a lo que se asigna para educación primaria, secundaria, terciaria y cultura en algunas de las provincias más pobres del país. No hace falta un análisis profundo para demostrar que la rentabilidad social de invertir en educación es sustancialmente más alta que cubrir los déficits de Aerolíneas Argentinas. Garantizar cobertura y calidad en los servicios aéreos es un objetivo importante que se puede alcanzar sin subsidios. Basta con buenas regulaciones promotoras de la entrada de empresas privadas y la competencia. En cambio, dar la oportunidad a niños y jóvenes de las provincias más pobres del país a una educación pública de calidad es un objetivo estratégico que sólo el Estado puede financiar.   

La forma de dar racionalidad económica a la provisión de servicios públicos y corregir las graves inequidades sociales y geográficas que producen los subsidios indiscriminados. Además, eliminando el déficit fiscal dejarán de ser problemas la inflación y el dólar. De esta manera, la población no tendrá que seguir perdiendo el tiempo en la tarea de “vigilar” los precios o encontrar la forma de proteger sus ahorros comprando dólares”. 

Comentarios