La Corte estadounidense citó a Argentina el 21 de abril

Buena noticia para el Gobierno en la batalla judicial con los holdouts (fondos buitre). La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos puso fecha para una audiencia : el lunes 21 de abril, a las 10, la Argentina podrá exponer sus argumentos y tratar de convencer al máximo tribunal de ese país de que tome el caso.

La información fue publicada por Ámbito Financiero . Según ese diario, la audiencia hace lugar a una presentación del fondo buitre NML Elliot, de Paul Singer (en la que pedía poder embargar fondos de la Argentina depositados en Estados Unidos). Sin embargo, el estudio que representa al país, Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGSH), recibió la aclaración de que podrán exponer sobre la cuestión de fondo.

En julio del año pasado, la defensa que ejerce el estudio CGSH había presentado un escrito en el que advertía a los magistrados de la Corte que la consideración del expediente era una cuestión “crítica” para la Argentina.

El mejor escenario para el país era que el máximo tribunal estadounidense considerara al caso argentino recién en la agenda de 2014. Es lo que podría suceder después de la audiencia de abril.

No se descarta que, antes de pronunciarse, la Corte pida su opinión al gobierno de Barack Obama. Si eso pasara, la Casa Rosada espera un pronunciamiento expreso a favor del caso argentino. “Ya lo hizo otras veces”, se escuchó decir al canciller Héctor Timerman en varias oportunidades.

Paralelamente, este lunes, 17 de febrero, es la última presentación del país frente a la Corte en la causa central : el tribunal deberá decidir si acepta rever los fallos de primera y segunda instancia que obligan al país a la cancelación de 1300 millones de dólares aholdouts en un solo pago y en efectivo.

El ex ministro de Economía Hernán Lorenzino es quien está a cargo de la Unidad de Reestructuración de Deuda (tiene la tarea de “asistir y asesorar al ministro de Economía y Finanzas Públicas [Axel Kicillof] en la determinación de los objetivos y políticas vinculadas con la reestructuración de la deuda pública”).

Fuente: La Nación

 

 

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