Dólar: una señal de que hace falta un programa económico urgente

Las reservas netas son menos de USD 4.000 millones y dejan en evidencia que se acortan los tiempos para presentar una hoja de ruta que permita recobrar las expectativas de la sociedad

Por Lic. Adriano Mandolesi – Economista

Una de las principales preocupaciones del gobierno y de todos los argentinos es el dólar. Argentina es un país bimonetario, es una realidad que la sociedad piensa en dólares por más que usemos el peso como moneda para nuestras transacciones diarias. Usamos la divisa norteamericana como unidad de cuenta para producir, invertir, determinar precios relativos y, principalmente, ahorrar.

En las últimas horas, el dólar vuelve a ser el protagonista en la economía. El retroceso de las reservas es una preocupación y durante el fin de semana, el propio Alberto Fernández señaló que “los pequeños ahorristas que compran 200 dólares son un problema”. Estas palabras fueron en línea con los comentarios de la Vicejefe de gabinete Cecilia Todesca: “No podemos seguir gastando dólares en ahorros que van a parar al colchón y salen del sistema; necesitamos dólares para producir”, reconocimientos oficiales del problema.

En los últimos meses, las ventas de “dólar ahorro” superan los USD 600 millones y todo indica que este mes podría llegar a un récord acercándose a los USD 900 millones, por eso circularon muchos rumores el fin de semana sobre nuevas restricciones o regulaciones. El propio Ministerio de Economía tuvo que salir a desmentir respecto a cambios en el acceso a los dólares solidarios.

En la economía argentina, el valor del dólar es una de las principales señales que sigue la sociedad para tomar decisiones y por eso importa la evolución de las reservas del BCRA que hoy se ubican aproximadamente en USD 43.300 millones. Pero las alarmas se encienden cuando a ese número se le restan los DEG (Derechos Especiales de Giro), el Swap chino, el préstamo del BIS, el oro y los encajes, obtenemos reservas líquidas por apenas USD 3.900 millones, un número que equivale a apenas cinco meses de dólar ahorro con el actual ritmo de ventas.

En este contexto el Ministerio de Desarrollo Productivo aceleró un acuerdo para eliminar el déficit comercial de entre USD 4 mil millones y 8 mil millones que produce el sector automotor. Según trascendió se establecerán cupos para la importación de autos, volverán incentivos al compre argentino y a las distribuidoras oficiales de marcas importadas se les obligará a exportar cualquier tipo de bienes para para poder tener acceso a dólares para importar autos, una medida que en su momento fue impulsada por el ex secretario Guillermo Moreno y que fracasó.

Otra opción para aumentar las reservas líquidas, es ejecutar parte del swap de monedas con China para aumentar transitoriamente la disponibilidad de “dólares billetes”.

Pero lo cierto es que estos son sólo “parches” de corto plazo, sin un plan, hoja de ruta o programa económico, el país seguirá teniendo problemas cambiarios. Los dólares no ingresan, porque las restricciones y la desconfianza dificultan los procesos de inversiones.

La situación de la Argentina pre pandemia ya era extremadamente frágil, el país tiene problemas que arrastra desde hace décadas y un proceso de desinversiones, lejos de entrar en el país los capitales salen de riesgo argentino. Entonces, mientras los principales países del mundo anuncian que sus programas de estímulo fiscal y monetario permitirán que sus economías se recuperen en forma sostenida en el escenario post pandemia, en Argentina existen muchas dudas de que esto pueda ser así.

Además, tenemos una economía poco competitiva y de elevado riesgo para el sector privado. Por eso es necesario generar un ambiente de negocios que favorezca la competitividad y la seguridad para atraer inversiones. Si la economía no baja la presión tributaria, elimina la sobre-regulación existente y flexibiliza los controles que atentan contra los negocios, los dólares van a seguir siendo un bien escaso.

En definitiva, es fundamental un programa para salir de la crisis y crecer en forma sostenida, no basta, no alcanza, con una serie de medidas asiladas, tiene que ser un plan integral y consistente. Hay que presentar un programa global de gobierno, que permita despejar las dudas de corto plazo y que al mismo tiempo sirva para definir claramente qué tipo de país será la Argentina en el largo plazo.  Una pregunta que los argentinos tenemos que contestar.

Comentarios