“Cumplimos con el FMI o volvemos al 2001”

El análisis de Antonio Margariti para ON24

SI INCUMPLEN CON EL F.M.I. POR FLAQUEZA O FALTA DE CONVICCIONES, VOLVEMOS AL 2001.

1 – HISTORIA RECIENTE

El último acuerdo con el FMI fue firmado por Néstor Kirchner el 10 septiembre 2003 y ratificado por el Fondo el 20 octubre del mismo año. Terminó en un desastre porque al año siguiente Kirchner lanzó en Dubai la reestructuración de la deuda con una quita del 70 % que no fue acordada con el Fondo. Por eso quedó incumplido, rompimos relaciones, nos aislamos del mundo  y el despiste terminó con el cepo cambiario, la fraudulenta venta de divisas a término y la catástrofe de los hold-outs. Así Néstor Kirchner tuvo que pedir prestado a Hugo Chávez pagando intereses 320% superiores al Fondo. Fue un acuerdo depredador contra los intereses de la población argentina.

Ahora, 15 años después,  el FMI y el mundo han cambiado. Nos prestan u$s 50.000 millones a medida que vayamos cumpliendo las condiciones para evitar la hiperinflación y otro default. El nuevo acuerdo  no exige aumentos de impuestos para la población, ni despidos en el sector privados, ni severas condiciones  contra la sociedad civil. Sólo  requiere que la clase política se apriete el cinturón y haga el ajuste que nunca quiso hacer y que siempre derivaron hacia la gente.

2 – CONDICIONES.

Para prestarnos la cifra más grande de su historia, el FMI nos pide dos condiciones: A) restaurar el valor de la moneda argentina, prostituída por la  inflación instalada desde la estatización del Banco Central hace 70 años;  y B) terminar con el despilfarro que el Estado hace del dinero saqueado a los contribuyentes mediante impuestos, deuda pública y emisión espuria..

Por eso las medidas tienden a reducir el gasto público del 48% al 25%, eliminar el déficit primario en el año 2020, reducir los impuestos que arrebatan el 74% de la riqueza creada por las personas humanas y  hacer converger el superávit fiscal con superávit de la balanza de pagos. Todas, políticas excepcionales para un país donde sus dirigentes acostumbran a despilfarrar y robar el dinero público. Este plan sólo podrá llevarse a cabo si la clase política se pone a la altura de las circunstancias.

3 – MEDIDAS MONETARIAS                                                                     

Las medidas monetarias a que nos obligamos son las siguientes:

1° El B° Central no comprará más divisas fruto del endeudamiento del Estado nacional o provinciales.

2° El tipo de cambio será determinado por el mercado sin ser manipulado por el B° Central.

3° El B° Central no financiará más el  faraónico déficit de los  Gobiernos de turno.

4° La carta orgánica del B° Central deberá reformarse  para prohibir préstamos al Estado.

5° Las Lebacs no-bancarias, serán rescatadas con canjes de  letras intransferibles reconvertidas en endosables.

4 – MEDIDAS PRESUPUESTARIAS

En cuanto a las medidas fiscales o presupuestarias son las siguientes:

1° No habrá ajuste impositivo al  sector privado;  sólo el Estado deberá hacerse cargo.

2° La Obra Pública no pasará más por las sospechosas manos de los políticos. Deberá financiarse con capitales  privados sin recurrir a fondos públicos arrebatados con impuestos o deuda.

3° Se terminan los subsidios económicos a los servicios públicos para usuarios solventes.

4° Se prohíben transferencias de fondos políticos a los Intendentes y Gobernadores.

5° Se obliga a reducir el gasto público para llegar a un pequeño superávit en el año 2020 lo que permitirá eliminar impuestos distorsivos que frenan la actividad productiva y exportadora.

5 – SI NO ENTRAN EN RAZONES…

Si la clase política no entrara en razones y pretende seguir viviendo por encima de las posibilidades, el único panorama que enfrentarán es el retorno al año 2001 donde cada semana cambiaban presidente. El préstamo del FMI es la última oportunidad para los políticos. Nadie, en ningún lugar, por ningún motivo y bajo ningún concepto, nos prestará un solo centavo de dólar para financiar nuestro exceso de subsidios y gastos públicos.

Argentina es quizás la única nación de la tierra que tiene un pulmón extracorpóreo de u$s 330.000 millones en bancos extranjeros, fuera del país, en cajas de seguridad bancarias o en los colchones,  casi exactamente igual a la deuda pública del Estado nacional, las provincias y los municipios.

Ese fenómeno de fuga de capitales (tanto honestos como frutos de la corrupción) se produce por un perverso sistema impositivo, que con 96 impuestos nos arrebata el 74% de la riqueza anual creada por las personas humanas, quienes se defienden escondiendo sus ahorros en el dólar. Hasta que no se reduzca el gasto público y se bajen impuestos a un nivel sensato Argentina jamás podrá terminar con la pobreza ni vivir en paz. Que Dios se apiade de nosotros haciendo entrar en razones a las locuras, disparates y desmanes  de nuestros gobernantes.

Antonio I. Margariti

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