Oficinas corporativas y un polo gastronómico en la mítica esquina de “Contrabando”

La ochava frente a la Aduana comenzará este año las obras para recuperar el histórico edificio de los ex Almacenes Rosental

Este año comenzarán a refaccionar el viejo edificio de Sargento Cabral y Urquiza, la ochava de los Ex almacenes Rosental, donde funcionó durante años el mítico boliche Contrabando, se convertirá en un edificio de Oficinas corporativas y contará con un sector de locales de gastronomía abiertos al público.

Nodo Aduana, el proyecto que encabeza la desarrolladora G70, tendrá 3,000 M2 de oficinas, unos 1500 M2 de locales comerciales que se desarrollarán en el espacio de desniveles de Planta Baja: con subsuelos, un medio nivel para arriba, destinados a crear ahí un polo gastronómico, y otros 2000 M2 de circulación con espacios comunes y estacionamiento interno. Además, planean convertir su terraza de 500 M2 en una azotea gastronómica a cielo abierto.

 

“Estamos terminando las aprobaciones y permisos previos que demorarán algunos meses más, con la idea de arrancar obras este año”, detalló Ari Milsztejn, jefe de desarrollo inmobiliario del grupo G70. “La Municipalidad quedó muy conforme, la comisión de Patrimonio Histórico quedó muy conforme, y los vecinos también. Al principio había alguna reticencia, pero se entendió que es una obra que viene a cambiar y valorizar la fisionomía de la zona”.

Una vez iniciadas las obras de reciclaje, que se proyectan al interior en estructuras de acero con técnicas más ágiles, la firma proyecta que en el transcurso de un año o un año y medio pueda inaugurarse la recuperación del edificio, patrimonio histórico de la ciudad.

“Es un proyecto relativamente rápido, y esperamos iniciarlo pronto. El proyecto fue mutando muchísimo en estos cinco años de trabajo, le pusimos mucho amor. Fueron años invirtiendo trabajo en una idea que fue adaptándose en un tiempo en los que el país fue cambiando muchísimo”, cronicó el arquitecto y agregó: “Arrancamos con la idea de hacer un mercado y terminamos en un proyecto de edificio de oficinas corporativas y locales comerciales. No quisimos abandonar nunca la posibilidad de recuperar esa esquina, en un lugar de los más “europeizados” de Rosario, con la Aduana enfrente, con la fuente hermosa que está a un paso. Es un proyecto al que le tenemos mucha fe, en una zona que la misma Municipalidad quiere recuperar”.

“Recibimos muy buen apoyo de la Municipalidad, de sus ingenieros para constatar el estado del inmueble, realmente se entendió que promover que en ese lugar se desarrolle algo sirve para evitar que esa propiedad sufra un deterioro. Nos acompañaron en todo momento”, destacó.

Recuperar parte del casco histórico

G70 encabeza así una obra que pone en valor un edificio emblema de la ciudad. Uno de los pocos proyectos que apuesta al casco histórico en un contexto en el que la mayoría de las inversiones se corren en el mapa geográfico hacia las afueras de la ciudad. Sobre este punto Milsztejn expresó:

“Creo que hay que empezar a dar mucho más incentivo a los desarrolladores para que se invierta ahí. Hay zonas que están muy depreciadas, como calle San Luis, San Juan y varias otras, en las que es muy difícil promover inversiones sin un incentivos de ningún tipo, porque si los incentivos no van con altura o con cambios en el FOS, es difícil que al inversor le sea más tentador construir ahí que en otro lugar”.

“En el caso de los Ex Almacenes Rosental no pedimos ningún tipo de excepción, y realmente tuvimos acompañamiento, pero creo que hay que empezar a promover otras medidas. Y en esto creo que Pablo Javkin tiene muy buena voluntad, es muy resolutivo y es una excelente decisión expresar la intención de poner en valor el centro, pero si no se le da algún beneficio de plusvalía no va a dejar de ser una zona muerta y hasta insegura. Sabemos que son discusiones que llevan tiempo, celebramos que haya intenciones de darlas”, cerró.

Comentarios