Sangrado intestinal: apretar el botón no es la solución

En anteriores artículos hemos compartido algunas notas sobre el sangrado intestinal. En esta oportunidad el Dr. Emilio Pollastri, integrante del Servicio de Coloproctología y Cirugía General de Grupo Gamma, nos acerca información sobre los estudios que permiten diagnosticar el problema. Porque este no desaparece con sólo apretar el botón y puede impedirnos resolver a tiempo enfermedades.

Se entiende como sangrado intestinal la presencia de sangre en la materia fecal. Esta se puede mostrar como sangre roja, con color negro (melena) u oculta en la materia fecal.

La presencia de sangre en la materia fecal nos está diciendo que existe, en el Aparato Digestivo, una lesión que permite el paso de sangre del torrente sanguíneo al tubo digestivo, mezclándose con su contenido y apareciendo así en la materia fecal.

La sangre roja en la materia fecal nos indica un probable origen bajo en el tubo digestivo (ano, recto o colon). Mientras que la melena (sangre negra) habla de un origen alto en el tubo digestivo (boca, esófago, estómago o duodeno).

¿Qué estudios se realizan?

La sangre roja se presenta manchando el inodoro, la materia fecal o el papel higiénico, puede ser leve, moderada o abundante. Aparece con la defecación y acompaña a la materia fecal. Obliga a estudios médicos como la video colonoscopía, colonoscopía virtual, videorectosigmoidoscopía, tomografías, radiografías, y en particular estudios bajos del tubo digestivo (colon, recto y ano).

A veces, el origen de ese tipo de sangrado es de la parte alta del tubo digestivo. Las causas pueden ser enfermedades benignas o malignas: Hemorroides, Fisura anal, tumores del colon o recto. Divertículos Colónicos, y Angiectasias Colónicas, entre otras.

La melena (sangre negra) expresa un origen alto en el aparato digestivo. Puede ser de pequeña, mediana o gran cantidad y puede prevenir de una úlcera duodenal, várices esofágicas, tumores gástricos y otras.

La sangre oculta no es vista macroscópicamente. Se expresa clínicamente por su consecuencia: anemia crónica.

Tanto la hemorragia digestiva macroscópica, alta o baja, debe ser diagnosticada y tratada adecuadamente.

La sangre oculta en la materia fecal es de pequeña magnitud y no puede ser observada macroscópicamente en la materia fecal. Es decir, es microscópica y, por lo tanto, para demostrar su presencia es necesario hacer un análisis que se llama Test de Sangre Oculta en la Materia Fecal. Este Test inmunocromatográfico, tiene una sensibilidad específica para la sangre humana. La presencia de sangre oculta en la materia fecal obliga a buscar la causa y tratarla.

La presencia de sangre roja, negra u oculta en la materia fecal nos obliga en forma inmediata a la consulta médica.

Fuente: Pollastri Emilio; Cirugía general, Coloproctología

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