La incansable lucha de la familia Accursi para conseguir un corazón para su hijo

Hace más de un mes que Lorenzo, un niño de apenas un año y medio, esperan en Buenos Aires poder recibir un trasplante

Lorenzo Accursi es un bebé de apenas 18 meses que está luchando y resistiendo a la espera de un trasplante de corazón. Desde su gestación, los médicos observaron una cardiopatía que fue abordada por distintos tratamientos, los cuales incluyeron tres cirugías desde el 2022. En este andar, el bebé y su familia están hace más de un mes viviendo en Buenos Aires y a la espera de ese tan ansiado órgano para “Lolo”, como lo llaman sus padres Valentina González y Juan Pablo Accursi, uno de los colabores más antiguos de la constructora Pecam que todos los días viaja de Buenos Aires a Rosario para trabajar. 

La estadía de la familia Accursi en la Capital Federal se debe a la necesidad de poder ingresar al sistema de trasplante de Emergencia Nacional y para ello debían estar cerca del efector de salud que realiza este tipo de cirugías para niños.  

Debido a la situación de Lorenzo, sus padres se propusieron lanzar una campaña para exponer la importancia de la donación pediátrica dando a conocer la situación del niño. “Intentamos hablar un poco desde el corazón para concientizar sobre el tema. La única posibilidad que hay para Lolo es esta, un trasplante. Y lo que la gente tiene que saber es que no todo el mundo puede ser donante, hay muchos mitos detrás del tema”, contó Juan Pablo en diálogo con Radio Mitre Rosario 

“Nosotros lo ejemplificamos de una forma muy clarita: si uno tuviese la varita mágica o el poder de darle vida o de darle la continuidad de la vida a siete criaturas, creo que casi nadie diría que no. Ahora, cuando en el contexto de la pérdida de un hijo, que sin duda creo que es el momento más feo de cualquier persona, ese pensamiento es un poco más difícil de ver, porque uno está agobiado por la situación, por el estrés, por el dolor”, completó. 

En este sentido, Juan Pablo y Valentina asistieron a una charla sobre donación pediátrica que ofreció Silvia Trivisonno, madre de Antonella, la niña de 6 años que el 29 de agosto de 1999 falleció en un fatal siniestro en la esquina de Ovidio Lagos y Salta y que motivó a la ley nacional para que el Día de la Donación de Órganos se conmemore todos los 29 de agosto. 

La misma fue en febrero y Accursi recordó: “Silvia (Trivisonno) contó que ellos tomaron real magnitud de lo que hicieron (donar los órganos de su hija) años después de haberlo hecho. Es muy difícil de pensar racionalmente en ese momento, pero igualmente buscamos divulgar el mensaje de la necesidad de hablar sobre donación pediátrica””. 

Juan Pablo aclaró que, si bien el caso de Lolo tomó visibilidad hoy, “hay otros 200 chicos en Argentina que están esperando un órgano para seguir viviendo, mejorar su calidad de vida”, concluyó Juan Pablo. 

Para interiorizar sobre la situación de Lolo y conocer más sobre trasplante en Argentina, los padres abrieron una cuenta de Instagram (@uncorazonparalolo) donde cuentan el día a día del niño y la importancia de asesorarse sobre la donación de órganos.  

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