Distinguieron al Dr. Hugo Enrique Tanno

La distinción fue propuesta por los ediles Jorge Boasso y María Eugenia Schmuck, del bloque Radical; Héctor Cavallero, del Partido del Progreso Social (PPS); Gonzalo del Cerro, de Convicción Radical “Arturo Illia” y Rodrigo López Molina, de Unión Pro Federal, tras una nota que enviaron la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, el Hospital Provincial del Centenario y el Grupo Hepatitis Rosario.

Ocuparon el Palco de Honor “Dr. Manuel Belgrano”, la intendenta municipal, Mónica Fein; la esposa del doctor Tanno, María Inés Nieto, el doctor Oscar Fay por la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR; Virginia Reggiardo, su discípula en el Hospital Provincial del Centenario y Edith Michelotti por el Grupo Hepatitis Rosario.

Se ubicaron en el palco lateral los hijos del homenajeado Mario y Federico; sus nueras Judith Carrió y Osila Taborelli y sus nietos Santino, Lorenzo y Jeremías.

Tanno recibió el texto legal por el que se lo declara Médico Distinguido y Maestro de la Medicina , de parte de la vicepresidenta segunda del Concejo, Laura Bertotto de Weskamp y del concejal Boasso; el diploma de manos de los ediles Del Cerro y Alberto Cortés; mientras que Zamarini le entregó una plaqueta recordatoria. La intendenta Fein, previo al acto, fue portadora de un presente recordatorio.

En el inicio de sus palabras Hugo Tanno sostuvo: “Seguramente fueron mis complejos, mi estatura y la imagen que me devolvía el espejo, las razones que alimentaron la exigencia en superarme. Se sumaba a ello un grupo de compañeros brillantes, que generaron en mí un estímulo para una sana y leal competencia”.

Consignó que “los años de mi cursado en Medicina coincidieron con el esplendor de la Facultad” y en tal sentido precisó que “se vivía el debate con respeto y orden, el dirigente estudiantil discutía contenidos con el mejor profesor. Era la lucha por la excelencia el estandarte de los reclamos estudiantiles”.

Describió que “esa Universidad estaba repleta de modelos, algunos de los cuales impactaron en mi formación profesional y mi respeto por el paciente” y en tal sentido recordó entre otros a Mario Roncoroni, Juan Cortés, Enrique Mariani, David Staffieri, Ricardo Ercole, Juan Boretti y Juan Picena”.

“Estoy convencido -resaltó- que el ser un buen médico es un postgrado de ser una buena persona”.

Confesó luego que sentía un conflicto en sus sentimientos: “Por un lado el de la alegría y agradecimiento a quienes hicieron factible esta distinción. Por el otro preocupación y culpa, por los tantos que merecieran más que yo recibirla quedando ocultos en el silencio que impide verbalizar sus logros”.

Asimismo precisó que: “Se me reconoce por hacer solamente aquello que realmente me daba placer: hacer medicina y enseñar lo que hacía. Entiendo más que nunca que la felicidad no reside en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que uno hace”.

Aludió a su relación familiar con la medicina y consideró que “tuve el privilegio que otros no tuvieron de poder estudiar sin trabajar”.

Si bien destacó al desarrollo técnico como control de calidad de la creencia médica expresó su preocupación “que el avance de la tecnología haya desplazado el cultivo de la artesanía en medicina”.

Destacó también su actividad en la docencia y en tal sentido expresó: “El placer de compartir lo aprendido debe ser tal vez la sensación más fuerte que siente el profesor en su relación con el alumno”.

Expresó su agradecimiento a “dos amigos del alma que fueron clave en el ejercicio de mi profesión, Oscar Fay y Roberto Villavicencio”; reconoció a su maestro en la vida, Isaac Abecasis, agradeció a sus discípulos y le pidió a los hijos que “me disculpen por mi ausencia en sus tiempos de niñez, pero decirles también que me siento orgulloso al ser lo que quería que fueran: buenas personas”.

El párrafo final fue para “María Inés, no solo mi compañera desde el jardín de infantes, sino la pareja complementaria que hizo con su amor, apoyo y comprensión, factible que yo esté aquí recibiendo este exagerado reconocimiento”.

Compartieron el acto que nos ocupa, los ediles Diego Giuliano, Oscar Greppi, Osvaldo Miatello, Alejandro Roselló, Manuel Sciutto, Viviana Foresi, Pablo Colono y Aldo Pedro Poy.

A ello deben agregarse el secretario de Salud Pública municipal, Leonardo Caruana; la vicedecana de la Facultad de Medicina, Lilian Frankel; el Médico Distinguido Lázaro Gidekel; la directora del Hospital del Centenario, Isabell Ceola; la subdirectora del referido hospital, Lorena Argüello; el director del Hospital Escuela “Eva Perón”, Eduardo Codino y el presidente del Grupo Oroño, Roberto Villavicencio y el director del mismo, Carlos Lovesio.

Se sumaron también, la escritora y Ciudadana Ilustre, Angélica Gorosdicher; el Periodista y Escritor Distinguido, Jack Benoliel; el secretario general de la Federación Gremial de la Industria de la Carne, José Alberto Fantini; el presidente del Club Atlético Newell`s Old Boys, Guillermo Lorente y el locutor Julio César Orselli, entre otros.

Comentarios