Biopsia Líquida: nuevo ensayo contra el cáncer

Investigaciones vislumbran una nueva forma de detectar recurrencias cancerígenas y tumores. El Dr. Germán R. Perez, integrante del Gammalab y referente del Área de Medicina Genómica de Grupo Gamma, nos acerca los avances y beneficios de esta técnica que, de comprobarse su precisión, será un avance de amplia relevancia para el tratamiento del cáncer.

En la última década, los ensayos moleculares han permitido la detección de secuencias de genes específicos de células tumorales en sangre y médula ósea. Estudios posteriores demostraron que la detección de estos genes tumorales es predictivo de recurrencia en pacientes con algunos tipos de linfomas.

Hace unos años se descubrió que las células en crecimiento, como las células tumorales, desprenden pequeños fragmentos de ADN que pueden ser detectados en circulación sanguínea. Sin embargo, la búsqueda de estos diminutos fragmentos no es sencilla, no sólo por la escasa cantidad, sino porque permanecen en circulación solo unas pocas horas antes de metabolizarse.

Al ensayo que permite la detección del ADN tumoral en sangre se lo denominó “Biopsia líquida” pudiendo ser un biomarcador molecular sensible y específico, importante para la vigilancia, el tratamiento de intervención temprana, la identificación de recurrencias y el seguimiento de la enfermedad durante el tratamiento de mantenimiento.

Un estudio reciente del Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU., publicado en abril en The Lancet Oncology, permitió establecer con certeza reapariciones de células oncológicas (mediante la detección de genes tumorales en ADN circulante), hasta tres meses antes que ellas fueran reveladas por las tomografías. Sin embargo, los mismos investigadores advierten que se necesita evaluar con mayor precisión y fiabilidad la prueba, y analizar su valor predictivo positivo y negativo para la detección de recurrencia de la enfermedad.

En la práctica diaria, la Biopsia líquida significaría el reemplazo de la habitual biopsia de tejidos por una simple extracción de sangre, con resultados en un tiempo mucho menor. Además, disminuiría el uso de las tomografías para determinar la reducción de los tumores, a la vez que se podría realizar un seguimiento mucho más cercano y preciso, mensual o semanal, del paciente. Los análisis de sangre también permitirían el monitoreo de los tumores con mayor frecuencia, así como evaluar tempranamente su propagación, mutación o desarrollo de resistencia al tratamiento.

Si bien está claro que realizar una Biopsia líquida sería mucho mejor que hacer una biopsia tradicional, es una técnica que aún se encuentra en etapa experimental y no se ha demostrado con certeza que tenga la misma efectividad que una biopsia tradicional.

Fuente: Perez, Germán Roberto – Bioquímica

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