Ellas CEOs

Valoran más el trabajo de los colaboradores y siempre buscan desafíos

A pesar de que las mujeres poco a poco comienzan a ocupar un lugar cada vez más importante en el mundo de los negocios, la silla de los ejecutivos continúa siendo cosa de hombres para la mayoría de las empresas. Para promover la equidad de género en este segmento, la consultora Korn Ferry entrevistó a 57 CEOs mujeres para realizar una radiografía del sector y detectar los factores de éxito en común entre ellas que puedan potenciar a futuras candidatas a puestos jerárquicos.

Dentro de los 20 rasgos analizados por la firma, la humildad fue uno en el que las ejecutivas se destacaron. Según el estudio, esto, sumado a los niveles de confianza en sí mismas que exhibieron las entrevistadas, muestran un “aprecio por los otros”. Y detalla: “Estas mujeres están dispuestas a darles crédito a personas o situaciones que contribuyeron a su éxito”. Esto, concluyen, sugiere que las líderes reconocen que no pueden manejar ellas solas el futuro a su voluntad sino que precisan de sus colaboradores.

Por otro lado, cuando se les preguntó sobre sus motivaciones para llegar al puesto de mando, las CEOs superaron el benchmark en el ítem “desafíos” e “independencia”. “Esto indica que estas mujeres no solo prefieren tareas formidables sino que las buscan”, explica el informe. En tanto, los puntajes fueron más bajos en “estructura”, lo que, según Korn Ferry, sugiere que a las ejecutivas exitosas no las motivan los trabajos predecibles. En cambio, cuando tuvieron que explicar por qué querían convertirse en CEOs, el 68 por ciento mencionó que tenía como finalidad que la empresa en la que trabajaban tuviera un impacto positivo en la comunidad, mientras que el 23 por ciento indicó que su meta era crear una cultura positiva.

Sin embargo, el camino para muchas mujeres rumbo a la silla senior suele ser largo y a veces el nombramiento resulta inesperado. El 68 por ciento de las relevadas afirmó que se dio cuenta que tenía posibilidades de convertirse en ejecutiva top cuando alguien se los mencionó, el 7 por ciento nunca pensó en llegar a la posición y solo el 12 por ciento tenía verdaderas aspiraciones de ser CEO. Durante esta etapa, el informe resalta el trabajo de los mentores. Según las entrevistadas, el 20 por ciento destacó que un jefe o un mentor externo les remarcó su potencial que ellas mismas no habían notado.

Previamente al estudio, la consultora realizó una comparación entre la experiencia de ejecutivas mujeres y hombres analizando los datos de 59 profesionales que formaron parte del Fortune 1000 en 2017. Según el relevamiento, las CEOs pasaron por más posiciones que sus colegas hombres, además de tener mayor experiencia en diferentes industrias a la hora de ser nombradas para el puesto directivo. A su vez, también arrojó que las mujeres tenían en promedio casi cuatro años más que los hombres a la hora de ser nombradas para el puesto con 50,9 y 46,8 años respectivamente. En promedio, cada mujer trabajó alrededor de 12 años en la compañía antes de convertirse en CEO.

“Algo que nos impactó durante la investigación fue lo alineados que están los rasgos de las mujeres CEO con los que las empresas están buscando en jóvenes líderes: corajudos y hábiles para navegar con éxito en la incertidumbre y ambigüedad de un medio ambiente en constante cambio”, describió Evelyn Orr, COO de Korn Ferry. El estudio concluye que para poder potenciar la llegada de mujeres a los puestos ejecutivos es necesario identificar de manera temprana el talento con gran potencial y comunicar oportunidades teniendo en cuenta las fortalezas de las mujeres y sus principales motivaciones, así como también darle un lugar importante a los mentores que no solo las alienten a aspirar a puestos más importantes sino que también las guíen durante el proceso.

Fuente: Apertura

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