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Tras la salida de Moreno aún hay trabas para liberar autos

El ahora ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, obtuvo la autorización judicial para salir del país y en cualquier momento se reunirá con el Papa Francisco en Roma, cuando asuma como agregado económico en la embajada argentina en Italia.

Pero su salida de la Secretaría de Comercio Interior, que ahora será ocupada por Augusto Costa, dejó varios problemas sin resolver.

Uno de ellos es el que tiene colapsado al Puerto de Zárate. La terminal portuaria por donde entran y salen la mayoría de los automóviles de importación y exportación tiene, sus playas llenas porque desde hace dos semanas nadie en el gobierno nacionalfirma las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (Djai), potestad del ex funcionario, según el diario El Cronista

“Antes, Guillermo Moreno llamaba a las 11 de la noche y nos decía que tal barco debía descargar y se solucionaba el problema. Ahora está todo parado”, dijo el titular de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, días atrás. En la misma línea, desde otras terminales reconocieron que la situación “está complicada porque llegan los barcos y ya no pueden descargar porque no hay espacio”.

Según lo publicado por iProfesional, se trata de embarcaciones para el transporte de material rodante, denominadas Roll on Roll of. Al no poder descargar los autos provenientes del exterior no liberan los espacios de bodega. Por lo tanto, tampoco pueden cargar los modelos que esperan ser exportados. Es decir, la complicación es doble: faltan unidades para el mercado interno y no se puede exportar, actividad vital para las terminales radicadas en la Argentina.

“Previo a los cambios de gabinete, Moreno estuvo tres semanas sin firmar ninguna Djai. Luego largó una cantidad inaudita. Pero desde hace dos semanas no se aprueba nada. A esto se le suma que las automotrices de Brasil siguen subiendo sus unidades a los barcos y las mandan, sin Djai ni nada. Esto genera un caos en el puerto”, explicó un importador a El Cronista.

En total, se estima que habría más de 15.000 unidades esperando para ser nacionalizadas y un número similar para ser enviadas al exterior.

Las automotrices más complicadas sería Ford y General Motors. Pero en la terminal portuaria operan todas las que comercializan sus modelos en el país. Es decir, BMW; Chrysler; Fiat; Ford; GM; Honda; Iveco; Mercedes Benz; PSA Peugeot Citroën; Renault; Toyota y Volkswagen. También están Land Rover; Mitsubishi; Hyundai; Porsche; Chery; Subaru y Volvo.

Además, tienen presencia las empresas vinculadas al agro como Caterpillar; Claas; Cae New Holland; John Deere; Komatsu, todas de maquinaria pesada.

Mientras se espera que Costas tome medidas, entre los privados corre el rumor de una posible “liberalización masiva de automóviles” antes de fin de año.

Sus esperanzas radican, por un lado, en que la mayoría de los autos son brasileños, por lo que habría una fuerte presión del gobierno del vecino país.

Por otro lado, entienden que Costas quiere agilizar los mecanismos. Así lo reconoció una fuente ministerial: “Desde la llegada del nuevo equipo económico hay una decisión de agilizar todo, tanto para los automóviles como para los insumos necesarios para la industria”.

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