Sondeos e interesados en invertir en las cocheras subterráneas del Parque España Norte y Plaza del Foro hubo. Lo que faltó fue que el pliego los conquiste y además, que las reglas de juego en torno a una eventual regulación de las tarifas de las cocheras sean claras.
Si bien Pablo Barese, secretario de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario, aclaró que “el pliego no contempla ningún tipo de limitación a las tarifas y las reglas de juego no se pueden cambiar”, para el concejal Martín Rosúa hay como una especie de “fantasma”, en torno a este tema, que hay que eliminar desde el Concejo Municipal porque preocupa a potenciales inversores.
“Es un tema clave. Si en el Concejo no alejamos el fantasma de la regulación de la tarifa, no se va a presentar nadie. Fijando un precio máximo, limitás la oferta porque nadie va a querer construir cocheras”, sostuvo Rosúa.
Por su parte, Barese remarcó que “una vez adjudicada la obra, no se puede dar marcha atrás”, por lo que, dijo, “si el Concejo en algún momento, en un futuro, decidiera alterar esa condición, no cabe duda que traería algún riesgo jurídico a la licitación, porque no podría legislar para atrás”.
LA SEGUNDA LICITACIÓN
En diálogo con ON24, el secretario de Planeamiento afirmó que se va a mantener el pliego tal como salió aprobado del Concejo y confió en que para el segundo llamado (8 y 15 de octubre) se presenten inversores dispuestos a construir las dos cocheras subterráneas, que sumarían, como mínimo, 560 plazas de estacionamiento al caos vehicular de la ciudad.
Para eso, desde el Ejecutivo están abocados a “difundir un poco más” esta nueva licitación, porque, señaló Barese, “por las conversaciones que hemos tenido con la Cámara de la Construcción y otras entidades, la primera no estuvo muy divulgado para potenciales interesados”.
“Vamos a tratar de agotar las instancias para atraer inversores y si eso no ocurriera, replantearemos la situación”, indicó el funcionario municipal. Consultado sobre si eso incluye dar marcha atrás en el proyecto, contestó: “Sí, o ver de qué manera generarle alguna alternativa. Pero no es lo que evaluamos ahora. Creemos que va a haber interesados. Creo que hubo falta de conocimiento del llamado a licitación. Estamos tratando de zanjar esa situación”.
Por su parte, la postura del concejal Rosúa dista bastante de la del Ejecutivo municipal: “La realidad es que si no hubo inversores que ni siquiera compraron el pliego en la primera presentación, ante las mismas condiciones, la misma situación económica-financiera y en el medio de las elecciones, tampoco van a cambiar los oferentes”.
Para el edil, “en el peor de los casos, que sería quede desierta la segunda licitación, las dos cocheras se tienen que hacer porque hacen al Plan de Movilidad de la Ciudad. Entonces, en ese caso, hay dos opciones”, dijo: “Que lo asuma la Municipalidad o reformular el pliego en el Concejo y que se abra una nueva licitación”.
LAS DUDAS
Además del “fantasma” de la regulación, la principal contra que vislumbran los empresarios en el pliego actual es el plazo de amortización del capital inicial, que rondaría los 40 millones de pesos cada proyecto.
De acuerdo al estudio de la Facultad de Ciencias Económicas, recién en el año 14, el inversor estaría recuperando su capital, lo que, teniendo en cuenta que se trata de una concesión a 25 años, “la ecuación no cierra”, dijeron a ON24 desde la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario. Los empresarios nucleados en esta gremial trataron el tema y concluyeron que ésta era “la mayor complicación” del pliego.
En tanto, Barese explicó que dicho cálculo se estipuló fijando una inversión mínima, de 280 plazas por cada locación. “La amortización del capital a los 14 años, como diagnosticó el estudio de la Facultad de Ciencias Económicas, es un cálculo realizado pensando en el peor escenario”, señaló y prosiguió: “Es decir, nosotros fijamos una obra mínima. Por ejemplo, si nosotros proponemos hacer un subsuelo y el oferente propone dos, la inversión no se duplica, pero a lo mejor lo que reditúa sí. En una excavación, hacer un nivel más no significa directamente el doble de inversión. Por lo que es de pensar que cualquiera que haga una inversión mayor o mejore el aporte de la plaza de estacionamiento, mejorará la rentabilidad”.
Rosúa, en tanto, planteó dudas a ese razonamiento y dijo que hay que analizar si sumar otro subsuelo modifica o no positivamente la ecuación económica del proyecto para el potencial interesado.
REDACCIÓN ON24
