Foto: Diario La Ciudad

Sin previo aviso, cadena de electrodomésticos cierra local en Santa Fe

Se suma a la crisis de los retailers de electrónica que ya obligó a bajar persianas a varias firmas

Ribeiro se suma a la ola de complicaciones en el sector de los electrodomésticos. Si bien la firma comenzó en enero a pagar los sueldos en cuotas y hace algunos meses solicitó un Proceso Preventivo de Crisis (PPC), el pasado jueves cerró uno de sus locales en Santa Fe sin previo aviso a sus empleados.

Afectada por la caída del consumo, la compañía informó en su último balance anual que sus ingresos pasaron de $11.000 millones en junio 2018 a $5.400 millones en el mismo mes de este año (-51 por ciento).

La cadena tiene 85 locales pero cerró puntos de venta en San Nicolás y San Luis y ajustó el metraje de sucursales en Santa Rosa, Roque Saénz Peña, Mar del Plata, Las Varillas, San Juan. Y acaba de bajar las persianas de su local santafesino ubicado en Villa Constitución, dejando aproximadamente a 10 trabajadores en la calle. 

Al mismo tiempo, este viernes escaló el conflicto en Mar del Plata: sin llegar al extremo del cierre como ocurrió recientemente con Musimundo, hace dos meses que la empresa no les paga su sueldo en tiempo y forma a los trabajadores y pese a las promesas de liberar parte de lo adeudado ello no ocurrió, por lo que este viernes se llevó a cabo una asamblea en el local para advertir con posibles medidas de fuerza.

Sector en crisis

Las noticias alrededor de Ribeiro se suman a las que recientemente involucraron a Carsa, una de las socias de Musimundo que están en pleno proceso de achique; el panorama de bolsillos flacos les pega a todas: la bahiense Lucaioli y Saturno Hogar y la cordobesa Meroli, dos cadenas con historia en sus provincias, bajaron las persianas este año, por ejemplo.

“La problemática de hoy es la estructura del negocio en relación a lo que se vende”, dijo a ON24 hace algunos días atrás Hernán Calatayud, presidente de la Cámara de Electrodomésticos de Rosario.

Según Calatayud, la situación es peor para las cadenas más grandes que llevaron adelante una estrategia de fuerte expansión en un contexto económico enfocado en una demanda interna que se terminó evaporando. “El que no lo vió es porque no tiene mucha historia en el rubro, pero hace tiempo que se ve que la tendencia iba hacia el comercio electrónico y que el crecimiento que tuvimos en los últimos 10 años no fue consistente”.

Por ello, “hay empresas y fabricantes que han puesto mucho dinero para achicarse”, afirmó el empresario.

REDACCIÓN ON24

 

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