“No podemos seguir siendo los cucos de la película, el gobernador tiene que dejarnos trabajar”

Así lo afirmó Iván Hawryluk, presidente de la Cámara de Eventos y Afines de Santa Fe

A casi un año del comienzo de la cuarentena eterna, los salones de eventos de la provincia de Santa Fe siguen sin poder reabrir sus puertas y, con ello, peligran las fuentes de trabajo de una industria que mueve miles de personas, teniendo en cuenta todos los rubros vinculados, según remarcó Iván Hawryluk, presidente de la Cámara de Eventos y Afines de Santa Fe, en diálogo con ON24.

“Nosotros esperamos la respuesta del gobernador, porque de la industria del evento viven más de 25.000 personas; no es solamente el salón, hay catering, fotografía, DJ, ambientación, técnica, etcétera, que necesitan sí o sí que los salones pongan primera para poner cumplir con los contratos”, aseveró el directivo. “Nos urge empezar a trabajar. El ministro de Trabajo nos tiene que apoyar porque son familias las que van a quedar en la calle si las empresas caen. Ya va un año de esto, no podemos seguir siendo los cucos de la película, el gobernador tiene que dejarnos trabajar con todos los protocolos”, enfatizó.

El sector ya presentó protocolos propios, pero hasta ahora, no han tenido novedades para poder activarlos. “Ya estamos más que adecuados para volver a trabajar. Estamos a la espera de una reunión con los ministros que se viene postergando sostenidamente hace un mes, porque siempre falta alguien; y es la clave para que nos den la autorización”, indicó Hawryluk, quien agregó que, para el gobierno de la provincia, “seguimos siendo los últimos orejones del tarro”.

En rigor, los salones de eventos tienen autorizado el protocolo para readecuarse como bar, aunque las “flexibilidades” solicitadas por los empresarios tampoco les fueron otorgadas. “Habíamos pedido flexibilidades respecto a la cantidad de comensales por mesa, el horario y que pueda existir una instancia de baile -algo rítmico-, porque si no, no hay ninguna diferencia entre un bar y un salón”, explicó el empresario local. Añadió que, no obstante, “es muy difícil reinventarse en otro rubro porque los clientes contrataron un salón de eventos y, además, porque ese cambio conlleva dinero”.

Ante la falta de respuesta a nivel gubernamental, la industria del evento de la provincia visualiza poco margen de tiempo para seguir adelante: “Nosotros teníamos la expectativa de que por lo menos en diciembre, enero, febrero y marzo íbamos a poder trabajar, pero se nos está yendo febrero y todavía no abrimos. Sabemos que, si en marzo no estamos con actividad, se va a venir un problema, porque la gente tampoco quiere seguir esperando y van a empezar a caer posibles demandas”.

En relación a la cantidad de empresas del sector que ya tuvieron que bajar las persianas, Hawryluk señaló que hubo más de 20 salones de Rosario y Gran Rosario que “ya entregaron las llaves desde septiembre porque no ven un panorama claro a futuro y no podían seguir sosteniendo las estructuras”. En ese sentido, lamentó: “Es tristísimo ver lo que cuesta mantenerse y que hoy muchos tuvieron que rifar lo que tenían para poder hacerse de dinero”.

El presidente de la Cámara apuntó que los eventos que estaban reservados para el año 2020 se encuentran suspendidos hasta que se levante el decreto que los prohíbe. Como esa medida aún no ha llegado, “algunos clientes han decidido esperar”, al tiempo que “otros optaron por la opción intermedia de hacerlo con la modalidad del bar y otros se cansaron y cancelaron el evento”, especificó Hawryluk.

En tanto, consultado sobre qué sucede con los precios de los eventos que están reservados pero suspendidos, subrayó que “por todos los aumentos que hubo, es muy difícil mantener un precio que podíamos sostener hasta que se concretara el evento; entonces, vamos charlando con los clientes y muchos entienden que hay que hacer un ajuste”.

REDACCIÓN ON24

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