Factura $ 300 mil por mes sin gente linda

Hace casi 20 años la apariencia de Nicolás Baldo no se asemejaba en nada al look que tiene ahora, el pelo largo y unos lentes de contacto blancos formaban parte de su atuendo diario. Como dueño de un local de ropa en la galería Bond Street, Baldo aprovechaba todos los años para tomarse unos meses y viajar a Nueva York en busca de productos nuevos.

En uno de sus viajes, una reclutadora que buscaba gente “diferente” para un videoclip del rapero Busta Rhymes lo vio en la calle y quedó perpleja con su aspecto y el de un amigo suyo que tenía tatuada la mayor parte de su cuerpo. Aunque ese hecho no disparó la carrera actoral de Baldo, sí despertó una idea en él que luego se convirtió en Freak Models, la agencia de modelos que desafía los estándares de belleza.

“Cuando fui al set de filmación vi que estaba lleno de gente de distintas estéticas e inmediatamente pensé en la Bond Street. Tenía que empezar a reclutarlos y hacer un book”, afirma Baldo sobre el desfile de personajes excéntricos que suelen caminar la famosa galería. Los primeros que pertenecieron a la agencia eran conocidos suyos que visitaban seguido su local, algunos de los más conocidos son el músico Carca y Mariela Vitale, más conocida como Emme.

El fundador de Freak Models recuerda que su visita al mítico living de Susana Gímenez fue clave para lograr que el negocio despegue. “Hasta ese momento la agencia era simplemente un sueño mío, pero aparecer en el programa terminó de sellar mi trabajo previo difundiendo la agencia”, explica. Los teléfonos empezaron a sonar cada vez más seguido, la gente hacía filas interminables afuera de su local de ropa para conseguir un casting y esto lo llevó a alquilar un nuevo local en la Bond Street que cuenta con dos estudios para audiciones. Sin embargo, Baldo confiesa que el “negocio está bastante tranquilo porque la publicidad argentina perdió el auge que tuvo en 2005”. La agencia factura entre $150.000 y $300.000 por mes, pero las cifras van variando según la cantidad de trabajos que se le presentan, los personajes que participan y el tipo de publicidad que involucra (gráfica, audiovisual o a veces ambas).

Aunque la agencia comenzó como un nicho de gente curiosa, hoy Baldo asegura que abrieron el mercado a bellezas más típicas. “Igualmente siempre nos enfocamos en gente para publicidad de productos cotidianos, no para productos premium como perfumes o autos de alta gama”, aclara Baldo que hoy cuenta con alrededor de 15.000 modelos en su plantel. Para el director de Freak Models, ser “freak” tiene que ver con “reconocerte y aceptarte como sos” y afirma que no le molesta el adjetivo de “modelos feos”.

Hoy cuentan con un nuevo espacio y cinco empleados, sin embargo, los inicios de la compañía fueron en el depósito del local que tenía Baldo en la Bond Street y tenían solo un par de computadoras. “Nuestra mayor inversión fue el tiempo. Fueron muchos días de llamar a productoras y reclutar gente. Las fotos las hacíamos gratis en ese momento, ese fue uno de nuestros mayores costos”, explica.

La productora Underground se convirtió en una de las principales aliadas de Freak Models, en 2016 la agencia proveyó varios actores que participaron en El Marginal, Historia de un Clan y Educando a Nina. Baldo recuerda que el primer gran trabajo que tuvieron también estuvo relacionado con la empresa de Sebastián Ortega en el 2001. “Nos pidieron armar un ambiente de fiesta dance con extras para la serie El Hacker que estaba protagonizada por Carlos Calvo”, rememora.

“Se viene la época del vitíligo, me están pidiendo mucho eso”, subraya el fundador de la agencia, aunque, reconoció que “los enanos son a los que más buscan”. Si bien sabe que su plantel de modelos es peculiar, Baldo se sorprendió ante algunos pedidos de clientes. “Me han solicitado gente con mutilaciones o también con malformaciones físicas”, detalla Baldo que destaca que lo más importante para pertenecer a Freak Models es que las personas “tengan dominio de su ser, puedan interpretar indicaciones y llevarlas cabo”.

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