Empresas, salario y home office: Por qué las nuevas regulaciones harán crecer la informalidad y el cuentapropismo

El proyecto que busca convertirse en ley en Senadores para por alto las transformaciones que ya se están dando. El crecimiento de la cantidad de monotributistas es un antecedente.

La consecuencia de regular el teletrabajo será el aumento de la informalidad y el cuentapropismo. Así lo sostiene un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), que sostiene que la Ley que tiene media sanción de Diputados es impracticable y acelerará el proceso de des-asalarización de las relaciones productivas. 

De acuerdo con el estudio, esos efectos potenciales se explican por las características del mercado laboral argentino, donde la mayoría de quienes trabajan en empresas privadas formales tiene alta educación; y por tanto, alta potencialidad para transformarse en modalidad a distancia.

“Cabe prever, entonces, que en las empresas formales se masifique el teletrabajo. La modalidad presencial se mantendrá para el acotado segmento de ocupaciones que demandan menores niveles de educación. En paralelo, se acentuará la tendencia a que las personas con bajos niveles de educación solo consigan empleo en el sector informal”, aseguran desde IDESA.

Teniendo en cuenta que la modalidad del trabajo a distancia se puede plantear como una relación no asalariada, eludiendo la gran cantidad de costos que impone una relación de trabajo asalariada. “Las empresas formales tenderán a buscar los mecanismos para contratar los servicios de los trabajadores más calificados vía el trabajo a distancia con formatos no asalariados, en lugar de asalariarlos”

Con todo, “el proyecto de teletrabajo que se sancionó en Diputados pasa por alto esta realidad. En general, su concepción es trasladar a la casa las mismas reglas que se aplican en el ámbito de la empresa. Si estas reglas ya son difíciles de aplicar dentro de la empresa (debido a que la mayoría de sus mandatos han quedado obsoletos), en el ámbito del hogar son inaplicables”. 

El antecedente del fuerte crecimiento de la cantidad de monotributistas que se registra desde 2012 es un prueba relevante de cómo la regulación del teletrabajo acelerará el proceso de des-asalarización de las relaciones productivas entre las empresas y los trabajadores.

“La alternativa es sincerar la obsolescencia de las regulaciones laborales y asumir que, sin una profunda revisión, se aplicarán a cada vez más a menos gente. Para los menos calificados el escape será la informalidad y para los más calificados las relaciones no asalariadas”, cierra el informe. 

REDACCIÓN ON24

 

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