Majo Club

Dos nuevas propuestas con perfiles diferentes buscan renovar la noche rosarina

Majo Club en el centro y Michel Clandestino en Pichincha llegan como alternativas novedosas a la oferta bolichera de la ciudad

La noche rosarina comienza a renovarse y dos propuestas impulsan nuevas ofertas. El último fin de semana, Majo Club, en Tucumán 1016, y Michel Clandestino, en Alvear 23, abrieron sus puertas. Cada uno con su impronta, apunta a un público de trasnoche. 

Este sábado, Majo Club llegó al local que supo explotar McNamara en Tucumán al 1000, casi esquina San Martín. La propuesta contempla música en vivo y “after noche”, también ofrecerá posibilidad de cenar con una carta centrada en comidas rápidas con menús vegetariano y para celíacos. Abrirá los viernes y sábados a las 21.30 y se extenderá hasta las 4 de la mañana. 

Majo Club tendrá una impronta de rock alternativo y pop, tratando de revitalizar una zona que fue emblemática para la ciudad cuando había opciones como Berlín, Kubrick, Jekyll and Hyde y Luna.   

Por otro lado, Michel se presenta como un “bar clandestino” al mejor estilo estadounidense, un concepto que nació en la década de 1920 durante la Ley Seca. 

La definición de “bar clandestino” se apega a Michel porque a simple vista no se reconoce un bar. La fachada es un local de hot dogs gourmet, donde un pasillo al final del espacio se encuentra custodiado por un seguridad y una recepcionista. Ellos dan apertura al local y al ingresar los clientes se encuentran con un amplio salón y una barra de 7 metros con butacas, botellas y copas. 

La ambientación remite al principio del Siglo XX en New York, tiene espacios con boxes y mesas al aire libre en una terraza.  

Michel también dispone de una cabina de DJ en altura para presentaciones de shows en vivo o DJs sets. 

Su capacidad es para unas 120 personas con una amplia carta de tragos y otros clásicos. La parte de platos también tendrá una impronta distinta apostando por gastronomía italiana de New York. 

Jean’s Dogs, la panchería que oculta a Michel, ofrece una alternativa a las pizzas y hamburguesas de la zona. Los mismos emprendedores del bar clandestino apostaron por esta gastronomía a base de salchichas húngaras con toppings y opciones vegetarianas y sin tacc, además de tragos clásicos y cerveza tirada. En la actualidad, abre a partir de las 18, pero a partir de marzo tendrá opciones de desayunos al paso con donas y almuerzos. 

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