Aterriza en Argentina para producir tecno educativa

Juan Manuel Lopera (28), CEO de Aulas AMiGAS, presentó ayer la compañía en Argentina con el objetivo de convertirse en el principal productor de tecnología educativa para los países del cono sur.

Se trata de una empresa de origen colombiano que investiga, diseña, desarrolla y produce herramientas tecnológicas educativas con el objetivo de transformar los ambientes de enseñanza-aprendizaje a través de la implementación de las TIC. Para esto trabaja bajo tres líneas de negocio: tecnología, formación docente y recursos digitales.

Hasta el momento, Aulas AMiGAS –que posee sedes en Medellín, Bogotá y Cali en Colombia, y presencia en Quito, Ecuador y recientemente en Buenos Aires, Argentina- ha transformado más de 22 mil aulas en Colombia, Chile, Ecuador, México, Costa Rica y Brasil.

“Somos desarrolladores y productores de tecnología de punta desde y para países emergentes, con un alto compromiso social. Nuestro objetivo es llegar a cada aula de clase de Argentina y del cono sur; y para ello necesitaremos aliados estratégicos que nos apoyen y se sumen a nuestra filosofía”, enfatizó Lopera. “Buscaremos realizar alianzas con las grandes cadenas de distribución de tecnología del país para impactar positivamente en la mayor parte del mercado ya que sabemos que nuestros productos son los mejores y los más asequibles a la economía Latinoamericana”.

A través de su fábrica en Argentina, la empresa espera crecer un 20% a final de este año mediante la exportación de sus productos. 

“El producto con el que Aulas AMiGAS llega a Argentina es TOMi, un tablero óptico que convierte cualquier superficie en una pantalla interactiva, el cual cuenta con una estrategia de acompañamiento docente y recursos digitales para preparar clases; fabricado y desarrollado localmente para ser exportado a todo el cono sur”, comentó Cecilia Castro, Gerente Regional Aulas AMiGAS en Argentina.

“Más allá de dotar aulas de clases con herramientas tecnológicas, en Aulas AMiGAS buscamos convertir a los maestros en transformadores de la educación, cuando éstos se abanderan de hacer que su rol en el mundo no sea solo enseñar o transmitir conocimiento, sino que se transformen en inspiradores de vidas; que motiven a sus estudiantes y que logren que un aula de clase digital cambie su visión del mundo al permitirles soñar y acceder a una educación que se interesa por innovar y divertir”, indicó Lopera.

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