Recta final para la definición de rendimientos

La actual campaña de soja, específicamente aquellos de primera, presentan en la mayoría del área de siembra un excelente estado de desarrollo, con cultivos muy cerrados y alturas que varían entre 1 a 1.2 mts. de altura.

Esto hace que para lograr un eficiente control de plagas y enfermedades, se deban tener en cuenta tanto las condiciones de aplicación como así también el poder de volteo de los insecticidas utilizados y el poder curativo de los fungicidas que se usan. Sumado a esto se debe tener en cuenta los costos de los productos y su calidad de formulación.

Contra las chinches.

Las chinches en general, colocan sus huevos en el envés de las hojas inferiores, donde se desarrollan las colonias de ninfas que ya desde ese momento comienzan a generar daños en el cultivo y pérdidas de rendimiento.

Por lo tanto es necesario realizar aplicaciones en forma correcta con productos que tengan alto poder de volteo y persistencia en la planta para poder controlar las ninfas que no fueron afectadas en el momento de aplicación.

Enfermedades de Fin de Ciclo

Rotam Argentina lanzó para ello Kospi®. Según sus técnicos, puede utilizarse en combinación con fungicidas como Ykatu® -mezcla de Azoxistrobina y Tebuconazole-, en una proporción 1:2, lo que le brinda un fuerte poder curativo y preventivo en el cultivo de soja, especialmente diseñado para el control de Enfermedades de Fin de Ciclo. Está formulado en base a Azoxistrobina al 8% y Tebuconazole al 16%., teniendo como característica la velocidad de acción del Tebuconazole y la perdurabilidad de la Azoxistrobina, brindando un importante poder curativo y un poder preventivo que protege al cultivo hasta que las condiciones ambientales predisponentes a  las diferentes enfermedades dejen de prosperar. Ykatu® se utiliza a dosis de 700 a 800 cm3/ha y controla enfermedades como Roya de la Soja, Mancha Purpura, Mancha Ojo de Rana, Mancha Marrón y el resto del complejo de enfermedades de fin de ciclo.

 

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