Productores ya gastan 3 veces mas que campañas anteriores para controlar malezas

El cultivo de soja sigue aportando la mayor cantidad de divisas al país, así como también generando el crecimiento de los pueblos del interior de la República Argentina. Desde hace años, se ha transformado en una cadena de valor cada vez más fuerte y compleja, por su diversidad de integrantes que se incorporan a la misma.

La Asociación de la Cadena de la Soja Argentina, brindará  el próximo Jueves 8 de Mayo, un seminario sobre las novedades técnicas y científicas del cultivo para los próximos años.

En este marco, el Ing. Alberto Bianchi, experto en malezas, remarcará que los rindes en soja, de a poco comenzarán a resentirse, debido a que la resistencia que ejercen muchas especies sobre la oleaginosa. El tema será tratado como una problemática que ha cambiado la situación económica del sector, ya que para resolverlomuchos productores han comenzado a gastar hasta 3 veces más el valor en insumos para su control, en comparación a lo invertían 2 campañas atrás.

Bianchi, considera que la industria química como generadora de todas estas tecnologías, hace 30 años que no lleva al mercado un herbicida con un nuevo modo de acción distinto al que prevalece. “Hoy hay que luchar con malezas peores a las que había 15 años atrás, con menos armas que antes”, anticipó el especialista.

Por su parte, la Dra. Martha Cuniberti de la EEA Inta Marcos Juárez, planteará la preocupación por la baja proteína de la soja. Un tema que afecta a toda la cadena y la exportación.

Según la especialista, la calidad de la soja argentina sigue siendo un aspecto de interés por ser nuestro país primer exportador mundial de aceite y harina de soja. “La calidad de la materia prima a procesar cumple un rol fundamental en la definición de la calidad del producto o subproducto final del proceso”.

En la expresión de la calidad influyen factores ambientales, genéticos y de manejo de cultivo, siendo el ambiente el más importante para la expresión de la cantidad de proteína y el aceite”, reconoce.

La coyuntura, grafica que la calidad industrial de la soja argentina se caracteriza por presentar altos contenidos de aceite y relativamente baja proteína, sobre todo en la zona Pampeana Norte y Pampeana Sur. “Las variedades más difundidas fueron seleccionadas para altos rendimientos y en general, suelen poseer alto contenido de aceite y baja proteína. Entre las variedades más sembradas existen cultivares que se destacan en proteínas y otros en aceite”, expresó a modo de adelanto.

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