Potenciar las defensas de las plantas

Estuvo a cargo de Jorge Zabala, Ingeniero Agrónomo, egresado de la UBA, Doctorado en Alemania y Post doctorado en la Universidad de Illinois. Investigador independiente del Conicet y Profesor de la Facultad de Agronomía de la FAUBA, con moderación del Ingeniero Agrónomo Julián Badusie.

En su exposición del Ingeniero Agrónomo Zavala habló de forma muy técnica sobre cómo se defienden las plantas de los insectos, la eficiencia del BT y de la tecnología más allá de ello. Y dejó planteada para el desarrollo de su conferencia la pregunta: “¿Cuáles son las consecuencias de las plantas transgénicas?” Aclaró que tanto los insectos que atacan a los cultivos como las plantas transgénicas generan resistencia en el tiempo y que para ellos debe practicarse una selección humana, teniendo en cuenta el valor económico y la nutrición y una selección natural, que se practica a través de la supervivencia y la defensa contra insectos.

Mencionó el disertante que además del BT, que es una tecnología propia de los años noventa y que desde esa época viene avanzando y perfeccionándose, hay un montón de estrategias e instrumentos nuevos para la defensa contra los insectos. Y que para lograr evitar la resistencia cruzada, hecho que a largo plazo siempre termina produciéndose, es necesario recurrir al refugio, analizando las diferentes alternativas por parte del mismo cultivo y por parte del BT que produce por sí mismo una selección natural. Destacó como dato importante para no dejar de lado en este proceso, que las plantas tiene tolerancia (definida como la capacidad para tolerar la desfoliación y no afectar su rendimiento final).

Zavala citó a modo ejemplo para graficar el tema de la tolerancia de la planta, la papa y su evaluación a la desfoliación producida por el escarabajo de papa.

En su exposición intentó reflejar a través de un cuadro comparativo entre resistencia y tolerancia de las plantas a los insectos, donde a través de gráficos circulares demostró que la adaptación local del herbívoro, redunda en un aumento en los niveles de daño y produce aumento en el tamaño de la población de herbívoros.

A modo de cierre de su exposición se abrió el lugar a las preguntas del público asistente y respecto a la consulta sobre cómo ve el disertante el futuro cercano en lo que respecta a los cambios tecnológicos, Zavala afirmó que el BT resulta actualmente la tecnología más eficaz. Que ha tenido un avance muy rápido y que existen hoy en día muchas otras opciones también viables. Se trata de afectar al insecto a través del RNA de transferencia y que los insectos no coman directamente las plantas protegidas. Destacó que eso resulta muy viable.

Otra pregunta que surgió del auditorio asistente fue: ¿Cómo convencer a la gente que los alimentos transgénicos no afectan la salud humana? Al respecto Zavala dijo que no siempre hay que pensar en lo transgénico como lo peligroso, porque esto no es real y que se trata de un proceso complicado que está pensado para noquear insectos y no humanos y que a veces tenemos más desconfianza de lo transgénico y no de lo mutante, cuando esto puede llegar a ser verdaderamente peligroso para el organismo. “Cuando comemos transgénicos sabemos exactamente qué comemos, cuando comemos mutantes no” y citó como ejemplo la mutación genética del girasol, entre otra muy amplia variedad de cultivos. (Aapresid)

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