¿Podría subir el petróleo y traccionar la soja?

En la presente nota nos formulamos esta pregunta: ¿Podemos esperar que en el futuro el precio del petróleo suba y haga crecer el de la soja? Existe una gran correlación entre el precio del barril de petróleo (WTI) y el valor del poroto, aceite de soja y biodiesel, especialmente a partir del año 2007 cuando se produce el despegue de la industria de biodiesel en Argentina y en otros países del mundo. Recordemos que el aceite de soja es la materia prima fundamental para la producción de Biodiesel. De allí que están atados los precios del petróleo con los del complejo sojero. 
 
Mirar lo sucedido con el precio del barril en los últimos años puede ser útil para tratar de intuir lo que puede llegar a pasar en los próximos meses con la soja. En la nota se analizan como evolucionaron los precios de la soja, el aceite de soja, el biodiesel y el barril de petróleo en los siguientes períodos:   
•Desde Enero de 2004 a Agosto de 2008. Los precios del crudo en alza después de la segunda guerra del Golfo.
 
•La llegada de la crisis “subprime”. El crudo para abajo. Desde Setiembre de 2008 hasta mediados de 2009. 
 
•Recuperación de la crisis financiera internacional. Los precios del barril hacia arriba. Desde Agosto de 2009 hasta Junio de 2014: 
 
•Otra vez los precios del petróleo hacia abajo. Desde Julio 2014 a Enero del 2016: 
 
•Desde Enero 2016 hasta la actualidad. 
 
Pero volvamos a la pregunta inicial: ¿Podemos esperar que en el futuro el precio del petróleo suba y haga crecer el de la soja? En nuestra opinión hay más factores que hacen pensar que los precios del petróleo se podrían mantener estables en los niveles actuales (alrededor de 45/55 U$S el barril) más que llegar a registrar fuertes aumentos en los próximos meses y en el 2017. Pero se trata de un mercado “geopolítico” y estratégico donde nunca está dicha la última palabra. 
 
Los factores que –a nuestro juicio- podrían hacer que el precio del petróleo se mantenga estable en los niveles actuales o que directamente baje levemente son: 
 
•La posible caída de la demanda China. El gigante asiático es el segundo consumidor mundial de petróleo. El mundo consume por día cerca de 94 millones de barriles. El primer consumidor mundial es USA con 20 millones de barriles/día. Luego viene China con 10,3 millones, lo cual representa cerca del 11% del consumo total mundial. El problema es que la economía china que ya no crece al 11% anual como lo hacía en el 2007/2008, sino al 6%. Su economía, principalmente exportadora, se está reorientando hacia el mercado interno. Algunos especialistas sostienen que hay una estrategia China para incidir en la baja de los precios de sus importaciones energéticas y en las de otros commodities de los cuales China es primer consumidor mundial. Este menor crecimiento de la economía china puede implicar menor demanda de crudo y menores precios del barril. 
 
•La demanda mundial de petróleo y sus cambios estructurales. Eugenia Stratta en una interesante nota titulada “El precio del crudo y su historia” en la Revista Petrotecnia de Junio de 2016 indica que -en la actualidad- el mercado y los precios ya no dependen tanto de la relación entre Medio Oriente y las potencias occidentales, como de las demandas provenientes de China, India y los gigantes del Sudeste Asiático. Indica con buen criterio que “los numerosos estrechos que conectan el Océano Índico con el Mar de la China pueden ser tan protagonistas en el futuro de la geopolítica petrolera como el Golfo Pérsico, el Mar Rojo y el Canal de Suez”. Estas economías asiáticas muestran tasas de crecimiento del PBI bastante estables en los últimos años. La demanda de petróleo podría estar estabilizada. 
 
•Las posibles decisiones futuras de algunos principales países productores como Arabia Saudita de aumentar la producción de petróleo para convalidar bajas en el precio internacional a fin de disuadir y desalentar a las nuevas inversiones a nivel mundial que se están haciendo en la exploración y explotación de los denominados petróleos caros (nos referimos al shale oil/fracking, la extracción de crudo en las plataformas marítimas y los petróleos pesados).  Estas decisiones podrían perjudicar a Argentina en sus exploraciones y explotaciones en Vaca Muerta, donde se necesita un precio del barril mucho más alto que el actual. 
 
•La mayor producción de aquellos países que no pertenecen a la OPEP, principalmente Rusia quien encabeza la producción mundial con 10,5 millones de barriles de petróleo/día. Los países de la OPEP siguen siendo esenciales para el abastecimiento petrolero mundial pero hoy otros competidores con perspectivas –según la Agencia Internacional de Energía- de que hagan crecer sus producciones en el año 2017. Eugenia Stratta en su trabajo y la AIE habla concretamente de Rusia, las ex repúblicas soviéticas (Kazajistán) y yacimientos en el Mar del Norte, los países productores de la costa occidental africana, el offshore de Brasil, Canadá o los países que disponen de reservas no convencionales. 
 
•La posible falta de acuerdo en la próxima reunión de la OPEP a fin de noviembre de este año para limitar la producción. Esto podría generar aumentos en la oferta y caída en los precios.
 
•La presencia de nuevos productores en el mercado europeo como Irán (produce cerca de 3,5 millones de barriles y desde Febrero de 2016 ha vuelto a suministrar petróleo a Europa) y Libia.
 
•Las mayores producciones que se verificaron el Octubre del 2016 según la Agencia Internacional de Energía (AIE) de países como Nigeria, Libia, Irán. 
 
•El avance de Estados Unidos en la producción de petróleo no convencional. Hoy USA es el principal consumidor de crudo con 19,4 millones de barriles diarios sobre un total mundial de 94 millones, aproximadamente. La producción de Estados Unidos oscila en 9,4 a 10 millones de barriles/día. Los resultados en USA en materia de obtención de petróleo proveniente de formaciones no convencionales (shale oil) en los últimos años han sido excelentes. Si avanzan los éxitos en esta tarea podría cumplirse la predicción del Ministerio de Energía de los Estados Unidos que ha estimado que dicho país podría alcanzar el autoabastecimiento petrolero para el año 2020. La Agencia Internacional de Energía (IEA), en sus proyecciones del año 2013, sostenía que Estados Unidos podría llegar a cubrir todas sus necesidades energéticas con recursos propios para el año 2035. En dicho año, dejaría de ser importador de crudos para pasar a ser un gran proveedor de subproductos petrolíferos. En aquel informe la IEA consideraba que en los próximos 20 años la mayor demanda de energía a nivel mundial no estará a cargo de Estados Unidos, sino que será liderada por China, India, Sudeste Asiático y Oriente Medio. A principios del año 2020, China podría convertirse en el mayor importador de petróleo del mundo y la India pasaría a ser el mayor importador de carbón. Hacia el 2030, China superaría a Estados Unidos como mayor consumidor mundial de petróleo y Medio Oriente superaría al de la Unión Europea. Si bien falta tiempo, el avance productivo de Estados Unidos es un factor que no debe soslayarse. 
 
En cambio, los factores que podrían incidir para que en los próximos meses se consolide una suba del petróleo podrían ser: 
 
•Que aparezcan nuevos acuerdos de países productores para limitar sus producciones. En Febrero de 2016 Arabia Saudita y Rusia (los dos principales productores mundiales de petróleo) acordaron poner límites a la producción de petróleo cerca de niveles históricos. A partir de ese mes se inicia una recuperación en los precios. Por otra parte, la Agencia internacional de Energía indica que la OPEP tiene previsto reunirse el 30 de Noviembre para definir un techo a la extracción de crudo. Estas decisiones estratégicas y geopolíticas son difíciles de predecir pero cuando se efectivizan generan grandes cambios en el mercado petrolero con fuertes impactos en las cotizaciones. 
 
•Los posibles conflictos internacionales en la zona de Oriente Medio y zonas productoras de la industria petrolera. Es difícil saber, en una zona tan conflictiva, cuando puede surgir una nueva situación que agrave la provisión de crudo. 
 
•Que surjan problemas puntuales que afecten a los países productores y limiten la oferta, aumentando el precio del barril. Se han visto en el 2016 varios de ellos. Por ejemplo: en Nigeria la producción cayó por actividad de grupos armados y averías. O el caso de los incendios forestales en Canadá que dejaron fuera del mercado unos 700.000 barriles diarios durante el mes de mayo, etc. 
 
Nos parece que el peso de los factores bajistas con superiores a los alcistas. De allí nuestra opinión de que los precios del petróleo se podrían mantener estables en los niveles actuales (alrededor de 45/55 U$S el barril.
 
Autores: Patricia Bergero – Julio Calzada (BCR)
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