Los tamberos españoles también con problemas

El incremento de los costos de producción y la congelación de los precios percibidos, arrastra a los ganaderos a pérdidas de rentabilidad en sus explotaciones.

Un ganadero de Castilla y León percibe de media entre Euros 29 y 32 centavos de precio base por cada litro de leche de vaca, un valor que permanece invariable desde hace mucho tiempo y que no considera la fuerte subida de las materias primas empleadas para la alimentación animal que se viene produciendo desde mediados del pasado 2020. El maíz y la soja han subido más de un 20 % respecto a febrero del año pasado, lo que supone un encarecimiento de los concentrados de más de un 10%, denuncia la Unión de Cooperativas agrarias de Castilla y León (Urcacyl).

El incremento de los costos de producción y la congelación de los precios percibidos, arrastra a los ganaderos a pérdidas de rentabilidad en sus explotaciones.

El pasado mes de diciembre el Ministerio presentaba un informe donde se analizaba la cadena de valor para la leche líquida envasada de larga duración, en este documento, se dejaba entrever que el Precio de Venta al Público de un litro de leche no superaba los 70 centavos de Euro en la distribución minorista (supermercado.  Precio que en muchas ocasiones baja de esos límites por las ofertas que se lanzan de este producto como un “precio gancho” por parte de la distribución. Este mal funcionamiento de la Cadena Alimentaria es también una de las causas de la falta de rentabilidad en las ganaderías; la guerra de precios en la que se encuentra inmersa la distribución presiona a la industria transformadora para que no suba los precios, y esta se ve obligada a trasladar esa presión al ganadero, frenando así la subida del precio percibido por el productor, que según ha estimado Urcacyl debería ser al menos del 10% en el precio base.

La sostenibilidad del sector productor está en juego, y se va a materializar en la firma de los nuevos contratos que tienen que entraron en vigor el pasado 1 de abril.

Castilla y León es la segunda Comunidad Autónoma en producción de leche de vaca, con una producción que alcanzó las 927.399 toneladas en 2020 con 963 ganaderos que declaran entregas.  A lo largo de los últimos años, asistimos a una desaparición continua de productores de leche que alcanza el 31% desde 2015 (tasa anual de cese de actividad del 5,5% anual), al igual que una reducción en el número de vacas lechera en esta comunidad.

El precio de Euros 0,70/lt. de leche UAT al consumidor equivale a US$ 0,833 o a $ 76,00/litro, lo que en España se considera un precio de remate o gancho o reclamo que los super utilizan para atraer la compra de otros productos y los productores lecheros solicitan que ese precio sea mayor.

No se puede considerar la participación directa del precio de la leche de Euros 0,29/lt. con los Euros 0,70/litro de la leche UAT (41,4%) ya que una es leche cruda y la otra es estandarizada y se generan subproductos que se deben valorizar, con lo cual la comparación sería entre los Euros 0,29 y un Valor por Litro Equivalente de Euros 0,90 (en base a los cálculos IAPUCo para febrero) es decir una participación del 32%, muy similar a la que se da en nuestro mercado.

Como venimos diciendo la Cadena Láctea Argentina genera valor, pero no lo percibe y por ende no lo “reparte” adecuadamente entre sus dos principales actores por la serie de interferencias que impiden la transmisión: control de precios, derechos de exportación, reintegro de impuestos internos y movimientos erráticos del tipo de cambio.

Fuente: OCLA

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