Federico Pucciarello, de Rosario Bioenergy, explicó que Santa Fe es la región con mas capacidad productiva del mundo, no solamente de Argentina. “En esta provincia hay 19 plantas, de las cuales la mitad son pymes y la otra mitad grandes multinacionales; las pymes producen biocombustibles para el mercado interno, y las grandes exportadoras producen para exportar, generando así divisas”, ilustró.
Hoy, gran parte de ese entramado vive horas de incertidumbre, porque la ley de promoción de los biocombustibles vence el próximo 12 de Mayo; “y si bien nadie quiso llegar hasta acá en esta situación y estuvimos años discutiendo un proyecto de ley con la Liga Bioenergética (10 provincias productoras de bioenergía) no hemos llegado a tener nueva ley ni una prorroga”.
En ese marco, el Poder Ejecutivo presentó en las últimas horas un proyecto en Diputados, a través de su secretario de energía. Darío Martínez dijo que en la política del gobierno nacional, el gas será el “combustible de la transición energética”. Vale la pena señalar que Martínez es oriundo de Neuquén, provincia petrolera, y entre otras cosas, el proyecto presentado reduciría el corte del biodiésel de soja de las grandes empresas (muchas de ellas santafesinas) que se mezcla con el gasoil de los surtidores.
Pucciarello recordó que los legisladores santafesinos presentaron una ley en el Senado y lograron (junto a senadores de Córdoba, Jujuy, Salta y Tucumán) la sanción unánime de la prorroga de la ley actual por 4 años mas. De todas maneras, “en Diputados no encontró plafón para avanzar y ahora el ejecutivo propone una nueva ley”, lamentó.
“Hoy todo el cordón de empresas de biocombustibles están paradas”, advirtió el titular de Rosasrio BioEnergy. “En Tucumán, la zafra comienza en poco tiempo; y no saben si harán azúcar o alcohol; hoy el precio de la azúcar en Tucumán bajó y eso afecta el empleo no solo en Tucumán, sino también en Salta y Jujuy”.
Para Puciarello, “acá lo que está en juego son los intereses de la industria petrolera; creemos que los biocombustibles somos complementarios, pero ellos lo ven como una agresión, como una toma de mercado”.
Por último, evaluó que “el estado y los argentinos tenemos poca conciencia ambiental; a la hora de votar, el ambiente es en lo último que pensamos”.
