Hay más intoxicaciones en el ámbito doméstico que rural

Tanto en uno como en otro caso, debemos tener en cuenta que todos los productos comparten los mismos principios activos, aún cuando las formulaciones o las concentraciones varíen, y que  por lo cual debemos siempre tomar recaudos.

La mayor cantidad de intoxicaciones agudas son accidentales, tanto en el ámbito hogareño como en el laboral. La mayoría de los accidentes son prevenibles, y es por ello que existen las normas de aplicación, y el uso de elementos protectores.

Mirta Elena Ryczel, médica toxicóloga de la UBA, explica conceptos clínicos básicos: hay una diferencia entre exposición e Intoxicación. Por la primera, se entiende que tuve contacto con una sustancia, mientras que la segunda señala una serie de síntomas y signos compatibles con la sustancia a la que se expusieron. En reiteradas ocasiones cotidianas, dentro de nuestra vida urbana, estamos expuestos a  distintas sustancias que pueden resultarnos tóxicas y no por ello todos poseemos alguna enfermedad. De hecho, en general, las enfermedades que contraemos no se deben a una sola causa sino a diversos factores con los que convivimos constantemente, por ejemplo  nuestra variabilidad genética, afecciones adquiridas (obesidad, hipotiroidismo, alcoholismo, etc.), nuestra alimentación, entre otros.

A la hora de aplicar productos para la protección de cultivos es indispensable tener en cuenta las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) que están orientadas para cuidar la salud de la comunidad en general, el trabajador rural y hasta del ambiente.

En esta ocasión vamos a detenernos en los riesgos toxicológicos a los que se exponen los aplicadores y aquellas personas que manejan fitosanitarios si no realizan su tarea a conciencia., detalla: “Lamentablemente deberían ser muchos más los trabajadores que aplican productos fitosanitarios con los elementos de prevención adecuados. Tanto en el ámbito rural como doméstico. Cuando vienen a aplicar plaguicidas a nuestras casas, vemos que el aplicador no tiene puesto ni guantes, ni barbijo, nada”. Así también cuando utilizamos estos productos en nuestro hogar, no escatimamos su uso, sobre todo en épocas calurosas donde las moscas y los mosquitos son muy molestos, además de  ser portadores de enfermedades virales y bacterianas.

En lo que respecta al sector agropecuario, la Dra. Ryczel explica: “En cada caso en particular hay que usar guantes, mangas largas, máscaras o lo que se indique en las etiquetas de los productos como modo de protección. El trabajador debe tener real conciencia del producto que está aplicando, no importa si es banda roja o verde, debe tener el mismo cuidado y siempre leer su etiqueta.

Según la médica toxicóloga, la población de mayor riesgo son aquellos productores rurales y sus familiares que trabajan de manera informal en sus campos, y también los “trabajadores golondrinas”, en producciones intensivas, tipo horticultura. “Los que tienen un asesor agrícola cumplen con las normas de cuidado para sus trabajadores, pero el pequeño productor es quizás quien desconoce o evita las normas de protección personal. Aquí la recomendación es llegar con capacitaciones claras y concisas, realizando talleres donde ellos puedan mostrar lo que aprendieron y, por supuesto, el posterior seguimiento por todos los organismos involucrados en la cadena. La cuestión es clara, cuanto más recaudos tomemos para disminuir el nivel de exposición a los productos y cuanto más se cumplan la BPA el riesgo de intoxicación cae casi a cero”.

Igualmente, hay que tener en cuenta los periodos de carencia y los límites máximos de residuos (LMR) en los alimentos que, según la Dra. Mirta Ryczel, “se respetan porque hay muchos organismos involucrados y están regulados por el SENASA y el Código Alimentario Argentino (CAA). Cuanto más tecnificado y profesionalizado está el productor, ambas variables se siguen correctamente. Lo que me preocupa realmente son aquellas denominadas ¨Huertas orgánicas¨ que no sabemos si tienen vigilancia de los organismos oficiales. No se sabe qué y cómo se aplica en la producción de esos alimentos. El producto final suele venderse en mercados informales, incluso haciendo el pedido por internet como “producción natural”, pero hay que tener muchísimo cuidado. Hoy un alimento inocuo es aquel que pasó por todos los estudios de laboratorio y regulaciones necesarias para venderse en un mercado formal”, remarca. Esto no descarta que existan huertas orgánicas que cumplan con los reglamentos sanitarios y las normas establecidas tanto por el SENASA como por el CAA.

Finalmente y respecto a las estadísticas de intoxicación por la aplicación de productos fitosanitarios la Dra. Ryczel reafirma: “Hay muy pocas y no están desglosadas, pero generalmente hay más intoxicaciones en el ámbito doméstico que rural. La gran mayoría son accidentes caseros en niños menores de cuatro a cinco años. En caso del sector agropecuario podemos hablar de pocas intoxicaciones agudas. Mi recomendación para este caso es tener a mano las etiquetas (o marbetes) de los productos que explican paso a paso como actuar en caso de intoxicación, pero repito, si se toman todas las medidas necesarias el riesgo es mínimo”. (Casafe)

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