El molino de AFA certificó su sistema de calidad

“Asegurar la calidad de los alimentos constituye una necesidad global que preocupa tanto a instituciones como a consumidores”, dijeron desde la Cooperativa.

Para cumplir con esa expectativa, es recomendable que las empresas certifiquen los procesos de elaboración de sus alimentos a lo largo de toda la cadena.

Agricultores Federados Argentinos continúa a la vanguardia en cuanto a sistemas de calidad. Es por ello que, en esta oportunidad, profundizó sus políticas alimentarias de las harinas de trigo que en su Molino Harinero se producen; instrumentos eficaces para demostrar el compromiso en asegurar la inocuidad de sus productos de manera sostenible.

El pasado viernes 25 de octubre, el Auditor líder Federico Puebla, de la firma certificadora, dio la recomendación para la Certificaciones IRAM 324:2010 e IRAM 323:2010. El organismo certificador elegido fue Bureau Veritas, siendo su alcance la “Elaboración, envasado o a granel de harina de trigo. Elaboración y envasado de semolín de trigo pan”, teniendo un período de vigencia del certificado de 3 años a partir de la fecha de certificación, verificando y validando la implementación mediante auditorías de manteniendo anuales.

Se trata de la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), por un lado, y del sistema HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Points) / Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control, por el otro. Las BPM determinan condiciones operacionales generales que, al implementarse, favorecen la elaboración de alimentos inocuos, incluyendo procedimientos relativos al diseño y mantenimiento de las instalaciones, los utensilios y los equipos, entre otros. HACCP es una metodología reconocida a nivel internacional que identifica los peligros para la inocuidad alimentaria y establece métodos de control con especial énfasis en la prevención, demostrando que la higiene y la seguridad alimentaria son una prioridad.

“Implementarlas trae, a su vez, beneficios tales como facilitar el acceso a nuevos mercados, responder a las exigencias de los clientes, aumentar la eficiencia en la producción reduciendo costos, disminuir reclamos y devoluciones, mejorar la seguridad de sus alimentos, ganar reconocimiento internacional, controlar la totalidad de la cadena desde su inicio como materia prima hasta el producto final”, dijeron en un comunicado.

Por tales motivos, el Molino Harinero de AFA SCL, desde sus inicios, tuvo como meta poder certificar ambas Normas Iram 323 HACCP y 324 BPM.

Los objetivos de la auditoría fueron:

  1. a) Confirmar que el Sistema de gestión cumple con los requisitos de la/s norma/s de auditoría;
  2. b) Verificar que la organización ha implementado efectivamente sus actividades planeadas;
  3. c) Confirmar que el sistema de gestión es capaz de lograr los objetivos y políticas de la organización.

El informe de la auditoría ya se encuentra en Gerencia Técnica para su revisión, aprobación final y futura emisión de los Certificados correspondientes.

Los siete principios del concepto HACCP:

> Análisis de los riesgos alimentarios: biológicos, químicos o físicos.

> Identificación de factores críticos: desde cualquier materia prima y almacenamiento hasta el procesamiento.

> Determinación de los límites de la inspección y de las medidas preventivas.

> Utilización de un sistema de inspección para comprobar los puntos críticos de forma continua.

> Desarrollo de medidas correctivas.

> Desarrollo de procesos de inspección adicionales para garantizar que el sistema HACCP esté funcionando debidamente.

> Documentación de todos los procesos.

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