El algodón tiene un nuevo enemigo

Con pérdidas de cosecha de entre el 70 y 90 por ciento, la enfermedad azul es una virosis que preocupa en la campaña algodonera. Más aún, cuando los técnicos del INTA Sáenz Peña, Chaco, identificaron una nueva variante atípica del virus que podría ocasionar un ataque temprano en variedades comerciales de algodón sensibles. En este contexto, brindan recomendaciones para controlar al pulgón del algodón, vector de la enfermedad.

Ivan Bonacic Kresic –técnico del INTA Sáenz Peña y especialista en algodón– advirtió sobre un “ataque temprano” en un número importante de los algodones sembrados en la campaña 2014/15. “Esto se debe –explicó– a una alta población de pulgones infectivos presentes en los cultivos de la campaña anterior y su posible permanencia a campo dadas las temperaturas medias del invierno”.

Asimismo, reconoció que “los resultados preliminares de los registros indican que algunos materiales genéticos, líneas avanzadas y variedades comerciales serían sensibles a la variante atípica de la virosis recientemente identificada con valores de incidencia de entre el 5 y el 15 por ciento”.

En este sentido, recomendó un “manejo del pulgón del algodón –agente vector de la enfermedad– para evitar infestaciones tempranas” hasta tanto se pueda avanzar en lograr la resistencia genética de las futuras variedades de algodón a la variante atípica.

Para evitar daños y proteger al cultivo durante los primeros 20 a 25 días, destacó la necesidad de aplicar tratamientos de semilla con insecticidas sistémicos. Luego, entre los 25 a 60-70 días, recomendó utilizar productos de aplicación foliar.

Y subrayó: “Es fundamental monitorear los lotes para determinar la presencia y cantidad de pulgones, como así también la solicitud de asesoramiento de técnicos del INTA para el uso responsable de sustancias químicas”.

La nueva especie de la enfermedad azul fue identificada a partir de la secuenciación del genoma completo del virus lo que confirmó el primer quiebre de resistencia del germoplasma de algodón. 

El vector del mal

El pulgón del algodonero Aphisgossypii Glover es una de las principales plagas que afectan al cultivo y su presencia se detecta entre los primeros 15 a 60 días del ciclo vegetativo, lo que coincide con la fase de mayor crecimiento de las plantas.

Además del consumo de savia que causa deformación, enrollamiento de las hojas, retardo en el crecimiento y reducción en número y tamaño de los órganos reproductivos, este áfido es agente responsable de la transmisión de virosis, como la enfermedad azul.

De acuerdo con María Simonella –entomóloga del INTA Sáenz Peña–, “si bien los daños por pulgones pueden notarse a partir de la primera hoja, los más severos ocurren entre la tercera y cuarta semana de desarrollo del cultivo”.

En plantas bien desarrolladas, ya con órganos fructíferos, puede ocurrir una colonización de pulgones que deforme las hojas y origine pérdidas de rendimientos. En ataques muy tardíos, los azúcares excretados por el vector suelen contaminar la fibra de los capullos abiertos lo que genera el desarrollo de micelios negros o fumagina.

“El ataque de esta especie –detalló la profesional– se relaciona directamente con las condiciones climáticas, resultándole muy favorables los días nublados, cálidos y relativamente húmedos”. (INTA)

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