¿Cómo lograr buenos índices ganaderos?

Elaborado con los datos que releva el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria del Senasa, un informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca –perteneciente al Ministerio de Agricultura de la Nación– afirmó que las existencias bovinas registraron un incremento del 1,3% con respecto al año anterior.

Para Jorge Dillon, subsecretario de Ganadería de la cartera agropecuaria, ese aumento “es producto del incremento de vientres y 350 mil terneros y terneras nacidos durante la última campaña”. Además, el funcionario destacó que el stock crece por tercer año consecutivo y que puede observarse una mayor participación relativa de hembras sobre el total.

De acuerdo con el informe de la secretaría, la provincia de Buenos Aires registró un aumento de 850 mil cabezas; es decir, un 5% con respecto a 2013. Para Dillon, ese crecimiento supera al resto del país: “En la Cuenca del Salado en su conjunto es donde mayor fue el aumento de la hacienda, se destaca como una región donde se dio un aumento significativo con un 10% por encima del resto”.

En ese contexto, especialistas del INTA Cuenca del Salado presentaron algunas pautas de manejo para lograr buenos índices de preñez en sus rodeos, una de las claves que explican el aumento de las existencias bovinas.

“Frente a un aumento de la carga, la prolongación del período de lactancia de los terneros puede repercutir en el estado corporal en el inicio del invierno, incrementando las posibilidades de llegar al parto con bajo estado corporal”, explicó Sebastián López Valiente, de esa unidad del INTA. Para el técnico, en esas condiciones, “el destete no debería extenderse más de seis o siete meses” dado que, si las vacas llegan flacas al parto, disminuyen las chances de preñarse.

En esa línea, López Valiente recomendó clasificar a las vacas con estado corporal inferior al óptimo –un tres, en una escala donde uno es igual a flaca y cinco equivale a gorda– y asignarles los potreros más empastados.

“Si por alguna razón no se pudiera contar con un recurso alimenticio extra o si los potreros no soportan la carga asignada, por exceso de carga o inclemencia climática, se debería realizar un diagnóstico de la situación reproductiva en el cual se debe tener en cuenta la distribución de parición y la disponibilidad de forraje durante el servicio”, añadió el especialista.

Herramientas para el diagnóstico

De acuerdo con Sebastián Maresca, técnico del INTA Cuenca del Salado, existen métodos para determinar cuál es la actividad sexual de los vientres antes del servicio, mediante palpación transrectal o ecografía de ovarios.

“Estas técnicas permiten detectar individualmente las vacas que se encuentran en anestro –sin actividad sexual– y aplicar medidas a tiempo para evitar bajos porcentajes de preñez”, dijo Maresca.

Al respecto, detalló cuáles podrían ser esas medidas:

a- Mocheta: es un dispositivo nasal plástico que impide el amamantamiento. Se coloca preferentemente a terneros de más de 70 kg durante 7 a 15 días. En este período el ternero puede perder unos 5 a 10 kg.

b- Destete temporario: se retiran los terneros de la vista de sus madres y se los encierra durante 48 a 72 horas en una plazoleta con agua, pasto y sombra.

c- Tratamientos hormonales: mediante ecografía se detectan las vacas en anestro y se les implanta un dispositivo intravaginal con progesterona. A los 7 días se retira el dispositivo y se inyectan dos drogas que estimulan el crecimiento folicular y la ovulación. Esta técnica, como las anteriores, se recomiendan en vacas con estado corporal regular (2 a 2,5).

d- Destete anticipado: es un destete definitivo que se realiza a terneros con 4 meses de vida y que pesan entre 100 y 120 kg. Las vacas de parición temprana pasan el último mes de servicio sin ternero al pie. La alimentación del ternero no es tan compleja como en un destete precoz y se puede basar en campo natural o pasturas de buena calidad suplementadas con granos de maíz o cebada a razón de 1,5 kg por ternero por día.

e- Destete precoz: al igual que con destete anticipado, esta técnica se recomienda en los vientres con muy bajo estado corporal (menor a 2). Los terneros con pesos entre 60 a 80 kg (de 1,5 a 3 meses de edad) son destetados y encerrados en una plazoleta donde comienzan a alimentarse en bateas. Dependiendo de la disponibilidad de pasto se puede continuar con la suplementación o con encierre total a base de balanceados de alto contenido y calidad proteica. Las ganancias de peso en los encierres son de 800 a 900 gramos. Se debe consultar al veterinario para elaborar un calendario sanitario preventivo.

Los especialistas del INTA Cuenca del Salado resaltaron que la eficacia de estas técnicas dependerá de la alimentación durante el servicio. Al mismo tiempo, coincidieron en la importancia de monitorear mensualmente el estado de los rodeos, lo cual permite anticiparse y aplicar las herramientas de manejo adecuadas para evitar disminuciones en los porcentajes de preñez. (INTA)

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