“Para quienes tenemos que importar insumos se le agrega la situación de que si lo compramos hoy no sabemos a qué dólar lo vamos a terminar pagando…”

Crisis logística, trabas a la importación, inflación y cepo al dólar, el cocktail demoledor para la industria. Santa Fe se diferencia manteniendo el nivel de importaciones del 2019

La situación del tráfico de contenedores para el comercio exterior ha sido históricamente problemática, pero según aseguran los despachantes de aduana, de un mes a esta parte entró en un estado mucho más crítico, afectando a la importación de productos que viajan por todas las rutas oceánicas, impactando también en Argentina. 

Con fletes más caros que de costumbre y muchísima incertidumbre sobre plazos de entrega, obstruyendo cualquier tipo de planificación logística, este caos terminó por romper las cadenas de suministro, impactando a su vez en el costo final de los productos. 

Para profundizar la problemática que atrapa a las empresas de la región, ON24 dialogó con Graciela Altomonte de Alabarce, directora comercial del Establecimiento La Cumbre, una empresa exportadora y que a su vez importa maquinaria. Altamonte de Alabarce es además directora del Ente Administrador del Puerto Rosario (ENAPRO) y representante de la Cámara de Exportadores de Rosario, posiciones todas que le permiten contar con una visión muy completa del comercio exterior de la región.

“Cuando la empresa importa y exporta hay menos complejidad, pero se ve que pequeños compradores de insumos están desplazándose a comprarle a los grandes importadores que son los que tienen mayor cupo para importar. Esto sucede primero por la incertidumbre del precio del dólar y segundo para no caer en costos de importación por un volumen que no sea tan importante- Se ve este desplazamiento de pequeños importadores, y va cambiando el mapa. Esto ya se está viendo”, advierte la empresaria. 

“Si sos un exportador vas a poder importar con mayor facilidad, pero hay empresas que tienen hasta un cupo de un millón de dólares para importar que es insuficiente para ellos por la magnitud de su importación. Hay empresas que importan pocos insumos, a esto se suma el alto costo de la logística: los fletes marítimos han aumentado muchísimo, esto sumado a la incertidumbre del valor del dólar provoca que por poco volumen ya no importes y vayas a comprarle a los grandes importadores que tienen a su vez sus propias complicaciones: la logística por ejemplo es central por el aumento de sus costos. Estos desplazamientos siempre ocurren cuando se dan estos ciclos de falta de dólares a nivel país porque el insumo que se necesita para importar es el dólar”.

Continuando con el análisis que en el caso argentino excede de la caótica situación logística, la ejecutiva explicó: “Las épocas inflacionarias a la industria la perjudican muchísimo, por un lado tenes que tratar de comprar la mayor cantidad de insumos y eso afecta financieramente a las empresas. Tenemos un gravísimo problema en Argentina y es la inflación: eso repercute inmediatamente en la industria”.

Son varios los ingredientes que complejizan el panorama: la incertidumbre por el valor del dólar y por su disponibilidad, el constante aumento de los costos logísticos, y el cambio en el tablero de quienes pueden importar y su consecuente uso de la cuota mensual.“Las grandes empresas, con un cupo mensual, empiezan a tener más demanda de otros clientes que antes podían importar y que a su vez tiene un cupo”, explica Altomonte de Alabarce.

La empresaria, apunta a las posibles soluciones en medio de un panorama a nivel nacional nada alentador: “La verdad que haber cerrado la exportación de carnes, que es un ingreso de divisas genuino, es una medida totalmente perjudicial porque nos limita el ingreso de divisas que son justamente los dólares que necesitamos para importar. El insumo más grande que vos necesitas para importar son los dólares y hoy es lo que está faltando en la Argentina”.

“Nosotros como exportadores, estamos viendo que la demanda externa de productos argentinos está remontando un poco, pero necesitamos que los importadores puedan contar con sus insumos, porque no hay que olvidar que sobre todo las industrias alimenticia y la farmacéutica requieren muchísimos insumos importados. Necesitamos normalizar esto y buscar una política de Estado para el Comercio Exterior, que es impo y expo, no existe la exportación sin la importación”, agregó y brindó un ejemplo de las demoras a las que se expone la industria alimentaria en un insumo básico de importación como lo son los envases y embalajes de productos: “Las demoras en las entregas de material de embalaje pasaron de los 45 días normales a 120 días en la mayoría de las empresas”.

“Ya estamos acostumbrados a estas idas y vueltas y a la falta de una política realmente exportadora”, lamentó al referirse a la falta de decisión política en la órbita nacional. La titular del ENAPRO igualmente destacó que pese a esto, en la provincia se evidencia otro comportamiento: “De todas maneras la provincia de Santa Fe está manteniendo un nivel de importaciones como el del 2019, dentro del panorama nacional la provincia sostiene el nivel y probablemente este año supere las importaciones del año pasado”, destacó.

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