Construirán en Santa Fe las primeras escuelas “para tiempos de pospandemia”

Los nuevos edificios tendrán aulas flexibles y mejor circulación del aire pensadas para su fácil adecuación a exigencias educativas y sanitarias. El primero será una secundaria en Roldán, prometen además otra en Zavalla y en Funes; una primaria en Pueblo Esther y 17 jardines.

Bajo cuatro principios básicos, el gobierno provincial licitó a fines de abril la obra edilicia para la primera de las nuevas escuelas “para la pospandemia” que se construirán en distintos puntos de Santa Fe. La inversión de 300 millones de pesos prevee un plazo de finalización de 8 meses, con construcciones ecológicas en seco y con cuatro características a cumplir: Uso extensivo e intensivo del edificio, flexibilidad funcional de las aulas, ambientes saludables y construcción eficiente o ecológica.

Las aulas flexibles o espacios de múltiples actividades (EMAS), podrán duplicar o triplicar su tamaño con un sistema de puertas plegables y corredizas. Aulas flexibles en tamaño y forma que se adecuan a las exigencias sanitarias y educativas del futuro, acondicionamiento del aire para evitar la circulación de virus, utilización de energías renovables, construcción ecológica e instalaciones abiertas al uso comunitario, son algunas de las características de la nueva escuela que el gobierno de Santa Fe construirá para tiempos de pospandemia.

La obra de más de 300 millones de pesos fue licitada el 27 de abril pasado, su construcción prevé un plazo de 8 meses y comenzará en los primeros días de julio en la localidad de Roldan, a 23 km al oeste de la ciudad de Rosario. El edificio albergará a 200 estudiantes, contará con dos plantas en donde se ubicarán 14 aulas de 7,20 metros por 7,20 metros, y abarcará 1.355 metros cuadrados considerando los espacios verdes y semicubiertos.

Las próximas edificiaciones, aseguran, serán una escuela secundaria en Zavalla, otra en Funes, una primaria en Pueblo Esther y no menos de 17 jardines de infantes en el resto de la provincia.

Se trata de un nuevo paradigma arquitectónico pos Covid-19 para las escuelas que contarán con nuevas espacialidades diseñadas bajo cuatro principios básicos como el uso extensivo e intensivo del edificio, flexibilidad funcional de las aulas, ambientes saludables y construcción eficiente o ecológica.

“Es un edificio arquitectónico que responde a los desafíos espaciales y sanitarios que plantea la pandemia, y es un modelo que podrá replicarse adaptándolo a cada terreno y a cada comunidad”, señaló la secretaria de Obras Públicas de Santa Fe, Leticia Battaglia, en diálogo con Telam.

En ese sentido, especificó: “Incorporamos al proyecto espacios verdes exteriores, ambientes amplios con ventilación cruzada e iluminación natural, siempre pensado en la experiencia y cuidados que nos deja la pandemia”. “Queremos niños que crezcan y aprendan en lugares seguros y con el menor riesgo posible”, remarcó.

El equipo interdisciplinario que integra el área de Obras Públicas local analizó diferentes modelos y teorías, “leímos al psicopedagogo Francesco Tonucci, quien nos amplió la forma de pensar el espacio educativo y luego fuimos más atrás en el tiempo y vimos el Método Montessori aplicado en Argentina por la Fundación Eva Perón”, relató. “La médica y educadora italiana, Maria Montessori, viene a la Argentina de la mano de Evita y a partir de ese momento es que surgen las Escuelas Hogar que tienen ambientes saludables sin que estuviera desarrollada en ese momento la ecología, cuentan con ambientes ventilados de gran tamaño, entre otras características de vanguardia para la época”, reflexionó.

“Lo que hicimos fue inspirarnos en el método Montessori basado en otorgar libertad a los estudiantes pero con responsabilidad, y adaptarlo a la arquitectura con nuevas tecnologías, con eficiencia constructivas y optimizarlo con ambientes pensados desde la problemática de la pandemia”, explicó.

Detalles para la pospandemia

Además, la funcionaria dijo a Télam se buscó alcanzar estándares de ambientes saludables, “cuestión que se ve en su diseño que prioriza que siempre cuenten con mucha luz natural, ventilación cruzada y estén rodeados de naturaleza”, es por eso que las aberturas “permiten una conexión directa a patios abiertos y cubiertos para poder dar clases al aire libre”.

En caso de necesitar cerrar las ventanas, está garantizada la renovación del aire “como se hace en los hospitales para inyectar aire fresco y sacarle viciado que puede portar patógenos por exigencias de la pandemia”, detalló.

La edificación será calefaccionada con pisos radiantes y energía solar, y los techos contarán con una sistema de “Cosecha de lluvia”, el cual recoge el agua de las precipitaciones para destinarla al uso sanitario y de riego.

“También nos propusimos que esta escuela modelo pudiera ser de uso extensivo y expansivo las 24 horas del día. Queremos que en horarios extracurriculares la comunidad educativa pueda hacer uso de los espacios comunes como los salones de usos múltiples, la cantina, el playón deportivo o las bibliotecas”, apuntó Battaglia.

La escuela modelo se realizará bajo el concepto de la construcción eficiente. “Utilizaremos materiales reciclables, no contaminantes, los vidrios tendrán láminas de control solar y ruptura de puente térmico para que no haya condensación. Están pensados todos los detalles tecnológicos para lograr un edificio eficiente”.

“Nuestra escuela contará con agua caliente, cosa poco habitual en los colegios públicos. Poder lavarse las manos con un agua que no esté helada en invierno puede parecer irrelevante pero no lo es, sobre todo con lo necesario que se hace la higiene en una pandemia”, resaltó.

 

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