En medio del debate en el Senado sobre el decreto de necesidad y urgencia 70/23 de desregulación de la economía, Gabriela Ortiz de Urbina, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (COCIR), ofreció su perspectiva sobre el impacto que tendría el rechazo del DNU en los contratos de alquiler vigentes.
Ortiz de Urbina destacó que, en caso de que el DNU sea rechazado, los contratos de alquiler que estuvieron vigentes durante el período en que el decreto estuvo en efecto seguirán siendo válidos. Subrayó además que el aumento en la oferta de propiedades en alquiler fue notable durante este tiempo, triplicando aproximadamente la cantidad de propiedades disponibles para arrendamiento, tal como lo reportó el artículo de La Nación.
La presidenta del COCIR enfatizó en la importancia de ajustar el valor inicial de los alquileres a la realidad del mercado y a la oferta disponible, así como en realizar actualizaciones con intervalos no menores a tres meses y utilizando un índice que tenga en cuenta variables como el salario, como el Índice de Salarios (ICL). Asimismo, señaló que es crucial establecer plazos de contrato no inferiores a dos años.
Bajo la regulación vigente post DNU, el mercado inmobiliario experimentó un importante crecimiento. En Capital Federal, se habla de un aumento del 106% en la oferta de departamentos, mientras que en Rosario, según la presidente de COCIR, se triplicó. “Actualmente, no tenemos ninguna lista de espera de inquilinos buscando alquilar. Una propiedad puede durar entre 25 y 40 días hasta que cierra un contrato“, apuntó Ortiz de Urbina.
El escenario que podría plantearse es similar a lo que ocurrió en junio de 2020 con la sanción de la primera Ley de Alquileres y en octubre de 2023 con su modificación. Los contratos ya firmados de mantendrán vigentes, mientras que los nuevos se realizarán bajo las condiciones legales vigentes al momento de firmarse.
