Metalúrgicos preocupados

Metalúrgicos le plantearon sus preocupaciones a Miguel Lifschitz. El mandatario santafesino recibió ayer en Rosario, al líder de la CGT, Antonio Caló; el presidente y vice de la Asociación de industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM),  Claudio Mossuz y Sergio Vacca; y el presidente de  la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Guillermo Moretti;  para dialogar sobre las complicaciones generadas por los cambios en los mecanismos de importación, la competencia de los productos de origen brasilero, y el aumento de los costos de energía.

“Estamos muy preocupados por la situación que atraviesan varias empresas de Rosario y la región, y vamos plantear al gobierno nacional la necesidad de defender el empleo y la producción”, señaló Lifschitz. Y ahondó, “el aumento de costos internos, por un lado, y la competencia de productos importados de Brasil y China, por otro, están generando un cuadro complejo. Además, el incremento del costo de la energía incorporó un costo adicional no previsto”.

Importaciones y costos

“Hablamos de la preocupación que existe ante el posible ingreso de productos importados”, comenzó detallando el titular de AIM, Claudio Mossuz. Y explayó, “somos conscientes que el Estado perdió una herramienta como las DJAIS. Que presentaba resultados disímiles en algunos casos, pero que  al fin permitió la administración del comercio poniendo foco sobre las empresas. La nueva herramienta que implementó el gobierno (las Licencias no Automáticas), cambian el foco y lo pone en el producto, con condiciones arancelarias más abiertas generando  restricciones en algunos casos mucho mayor y en otros mucho menores. Y son por tiempo determinado, que son 60 días, y no sabemos qué pasa después de ese plazo, si el producto puede entrar libremente”.

El problema del cambio del sistema de importaciones, es que suma presión al ingreso de productos de Brasil, que arriban al país con el envión de competitividad surgida de la devaluación de su moneda. “Sectores como la línea blanca y productos de fundición son muy sensibles a esta competencia.  Su entrada abrupta nos hace preocupar, y tratamos de advertir antes que los males sucedan”, deslizó Mossuz.

Descarga eléctrica

“La conversación también derivo hacia el aumento de la electricidad, que es un gran problema para las fundidoras, que son grandes consumidores de energía”. Según Mossuz, el impacto del incremento de las tarifas encendió las alarmas en las empresas de consumo electrointensivo, que consumen por encima de los 300 Kwh. “Imaginate que hay firmas que pasan de pagar de 150 mil a 650 mil pesos. Es un número muy difícil de asimilar. ¿Cómo lo absorbes? Hay empresas que se vuelven inviables”.

Si bien desde la EPE le han manifestado que el margen de acción sobre este tema es muy acotado, debido a que sólo pueden trasladar el aumento del costo de la energía mayorista a la factura, desde AIM comentaron que “prima la necesidad que se vea la complejidad de cada sector”. El que avisa, no traiciona.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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