Mañana se presentará la oferta al Club de París

El Gobierno avanza en las negociaciones con el Club de París, donde estiman que los representantes argentinospresentarán mañana una oferta formal para pagar la deuda que ronda los US$ 10.000 millones. El ministro de Economía, Axel Kicillof, hizo un viaje relámpago y se reunió ayer en París con el presidente del Club, Ramón Fernández. El titular del Palacio de Hacienda regresaba anoche de la capital de Francia y tiene previsto dar a conocer los resultados de su gestión hoy en Buenos Aires.

“Se trató de una reunión ampliamente positiva y que se ha consolidado la posibilidad de avanzar con las negociaciones entre las partes”, manifestó Kicillof después de reunirse durante más de una hora con Fernández. La vocera del Club de París, Clotilde L’Angevin, aclaró en diálogo con Clarín que si bien Argentina no presentó una propuesta formal, el Gobierno acercó algunos puntos principales que “podrían servir como la base de una propuesta de pago”.

El viaje relámpago del ministro -partió el domingo y regresa hoy a la mañana- generó todo tipo de expectativas en el mundo financiero. Si bien desde el Gobierno no informaron sobre los detalles de la opciones de pago que llevó Kicillof, una fuente que está al tanto de las negociaciones aseguró que los países acreedores esperan que las autoridades argentinas les presenten una propuesta formal mañana a la mañana para que pueda ser analizada por todos los acreedores ese mismo día. Los representantes de las 19 naciones tienen una reunión mensual y casualmente el próximo encuentro será mañana. La deuda que mantiene Argentina será uno de los temas de la agenda, aunque los directores también tienen previsto discutir sobre las situaciones de otras naciones deudoras.

El Gobierno ya anunció en 2008 y en 2010 que saldaría la deuda con el Club de París y por eso estas negociaciones que ahora encabeza Kicillof están teñidas de escepticismo y desconfianza entre los economistas y los empresarios. La mayoría coincide en que sería un paso adelante acordar con el Club porque podría abrir la puerta a que entren más inversiones extranjeras.

Desde el equipo de Kicillof aseguraron que todos los detalles los brindará en la conferencia de prensa. La versión que circula en la city porteña es que Argentinaofrecería pagaría unos US$ 2.000 millones en efectivo y que el resto sería con títulos públicos. La otra opción era armar un fideicomiso financiero y destinar los fondos que ingresaran de las inversiones extranjeras, para pagar la deuda.

“Algún componente de efectivo tiene que haber si o si. Y si los bonos son relativamente cortos, los acreedores podrían llegar a aceptar”, estimó el economista Nicolás Dujovne. “Pagar en efectivo o en 18 meses el Gobierno no va a poder porque no va a perder unos US$ 10.000 millones de las reservas”, manifestó Jorge Remes Lenicov, ex ministro y ex embajador argentino ante la Unión Europea.

Daniel Marx, ex secretario de Finanzas, aclaró que el proceso de negociación es largo porque Argentina tiene que alcanzar primero un acuerdo general, y después uno individualmente con cada uno de los acreedores. “La gran incógnita es si el Gobierno llevó en su propuesta algo más que un nuevo Repsol (bono con pequeño pago al contado) que no funciona en este caso, en tanto cualquier reestructuración requiere de un análisis de sostenibilidad del FMI del tipo que realiza habitualmente en sus misiones de artículo IV”, manifestó la consultora Elypsis.

La posibilidad de que intervenga el FMI para monitorear la economía argentina fue un gran obstáculo para arreglar con el Club. El equipo que antes encabezaba Hernán Lorenzino aseguraba que no era necesario que participara el Fondo, mientras ahora en el entorno de Kicillof aseguran que la intervención del organismo “es parte de la negociación”. Fuentes del organismo multilateral evitaron confirmar si van a realizar una auditoría sobre Argentina o no.

Además de Kicillof, la comitiva argentina estuvo integrada por el secretario de Finanzas, Pablo López; el ex ministro y ahora embajador ante la Unión Europea, Hernán Lorenzino, y el coordinador de la Unidad de Reestructuración de Deuda, Adrián Cosentino.

 

Fuente: iEco
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