Funes Hoy

¿Por qué se convocó solo a los barrios privados?

El empresario Juan Félix Rossetti, es sin dudas uno de los principales referentes que marcó la nueva impronta de Funes, a partir del desarrollo de barrios privados.

El hombre que entendió el modo en que muchos rosarinos querían vivir, analiza para esta redacción el pedido de la Intendente Mónica Tomei a los barrios cerrados.

Junto con el anuncio de la instalación de Gendarmería Nacional en Funes, la Intendente puso a los barrios privados en el centro de la noticia, al solicitar un aporte voluntario para financiar el destacamento de las fuerzas de seguridad que arribarían para fin de año. Se trata de la construcción en un predio municipal, al lado de los emblemáticos silos frente al Liceo Aeronáutico.

A estas horas los vecinos están debatiendo detalles de una contribución por lote cercana a los $400, que totalizan 7000 unidades, si se suman las propiedades de todos los barrios: los tres Funes Hills, Kentucky y San Sebastián.

Sorprendido ante la parcialidad del pedido municipal, Rossetti se pregunta:

“¿Por qué se convocó solo a los barrios cerrados y no a toda la ciudadanía funense?” recordando además que todos los barrios privados pagan la tasa municipal, sin que el municipio tenga que brindar los servicios que presta al resto de la ciudad: barrido, alumbrado, mantenimiento de calles y recolección de residuos internos. Son en definitiva erogaciones que la administración ahorra para volcar en servicios y obras al resto de Funes.

 “La exclusión no se alcanza a comprender y es confusa. Los barrios cerrados no gozan de ningún privilegio en el patrullaje de Gendarmería”. Cuestión aclarada además por Tomei a esta redacción cuando aseguró que el pedido de las fuerzas de seguridad nacionales y la colaboración de la intendencia para su instalación, estaba condicionado al patrullaje de toda la ciudad más allá de la autopista Rosario Córdoba y otras vías de acceso.

El debate intra muros está encaminado en Miraflores, San Sebastián, Cadaqués y Kentucky. “Cada vecino decide si aporta. Las administraciones facilitarían el pago y la idea es que con lo recaudado se realice la compra del material para la construcción del destacamento. El donativo se haría en especie y para lograr los mejores precios todos los barrios comprarían en conjunto” detalla el empresario. Quien además no ve conveniente la opción de definir por asamblea una donación. “En definitiva hoy es por una causa en la que todos están comprometidos y por un monto manejable. Mañana con la arbitrariedad de una minoría se podría aprobar un donativo en el que muchos o pocos no coincidan”.

“Lo importante es respetar la voluntad individual de cada propietario” explica el desarrollista describiendo a la donación como un derecho personalísimo que no admite sustitución ni representación.

“La intendente debería convocar a toda la ciudad a colaborar con un bono de seguridad. La invitación debería ser a todos y no sectorizada”, enfatizó.

Fiel a la filosofía de la empresa familiar cuyo lema es: hacer bien las cosas, Juan Félix Rossetti se involucra en el debate local que provocó en las últimas horas gran impacto regional, con la mirada atenta de localidades vecinas que comparten una misma problemática: la inseguridad con un estado ausente y los privados formando parte de la solución.

 

Por Fabiana Suárez

f.suarez@on24.com.ar

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