Emprendedora conquistó Europa y Estados Unidos con su bijou

María Battagliotto ideó y lleva adelante la marca Byzance. Diseña con cristales checos, perlas y nácares.

Su showroom a puertas cerradas está ubicado en la zona más exclusiva de Buenos Aires, el recientemente bautizado “corredor de los hoteles”, sobre la calle Posadas, frente al shopping Patio Bullrich.

“Desde pequeña me interesaron las manifestaciones artísticas. Cualquier cosa que requiriese habilidad manual y creatividad, me fascinaba”, cuenta Battagliotto.

Graduada en Bellas Artes, esta artista desde siempre estuvo enamorada de las proporciones, la estética y la belleza.

“Como se podrá deducir por mi apellido, tengo raíces italianas por parte de mi padre y alemanas por mi madre. Creatividad y disciplina en partes similares. Me ayuda mucho en mis tareas”, añade la diseñadora.

Sus inicios

“Empecé por una necesidad vital de expresar mis sentimientos y emociones en forma de creaciones artísticas. Así, tuve etapas de diseñadora de vestidos de noche, de pintura Bauernmalerei, de cerámica artística y de profesora de artes. Hasta que entendí que debía dar un cauce profesional a esa carga emocional”, recuerda.

Byzance comienza como un emprendimiento común con su amiga española llamada Paloma, hace más de quince años.

“Empezamos juntando materiales nobles de diferentes partes del mundo, tales como corales, turquesas, ágatas, jaspes, cuarzos, ojo de tigre, labradoritas y nácares, haciendo foco en los cierres y broches, razón por la cual diseñamos el logo. Luego los plasmábamos en creaciones de nuestro propio diseño, siempre bajo la inspiración bizantina”, expresa.

“Como me apasiona la historia, comencé a ahondar en el derrotero de los bizantinos, esos romanos de oriente que perduraron 1000 años a la caída de Roma, y descubro que sus mujeres eran bellas, elegantes y de proverbial, buen gusto. Pero, quizás más importante aún, que eran empoderadas y poderosas”, relata.

Y sigue: “Eso, y sumergirme en los diseños de Teodora, emperatriz, junto con Justiniano, de Zoe, Eudoxia y una larga lista, fueron una sola cosa”.

Hasta hoy continúa nutriéndose de la inspiración de los “diseños bizantinos que pueden verse en museos de Europa y los Estados Unidos”, a los que agrega su propia interpretación y la adaptación a la idiosincrasia del mercado adonde deban ir las piezas, menciona.

“Al principio no fue nada fácil, más bien arduo, como el de todos los que nos dedicamos a esta pasión. No obstante, merced al apoyo irrestricto de talentosos diseñadores como Francisco Ayala, con quien conformamos un excelente equipo de trabajo, y la presencia en destacados eventos como Argentina Fashion Week, logré posicionarme en el mercado”, resalta Battagliotto.

Creo piezas originales realizadas artesanalmente con materiales como cristales checos, perlas, nácares, sedas, lentejuelas, muranos, cuentas de resina y borlones de seda; combinando diversas técnicas como tramados, cascadas y enhebrados para hacer de cada pieza un objeto único”, enfatiza.

Bijou for export

Sus piezas se venden a España, Italia, Francia, Bélgica, Estados Unidos y Latinoamérica.

“No obstante, a partir de la experiencia del Showroom de la Moda Argentina en Montevideo, llevado a cabo en el mes de octubre, consideré la posibilidad de hacerlo seriamente y de manera profesional”, dice.

Agrega: “Como integrante de la Cámara de la Moda, valoro mucho el apoyo que nos brinda FECOBA y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para capacitarnos y asistirnos en las complejidades de la apertura y mantenimiento de mercados”.

“Agradezco especialmente a Martín Picón de FECOBA y a Miriam Tévez y Camila Cano de Invest BA por sus consejos y guía”, concluye.

Fuente: A24 Pymes

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