La mirada del Arquitecto Ángel Seggiaro, es de apreciable valor para analizar el sector de la construcción. Titular de la marca emblema Fundar, junto a sus colegas Daniel Verger y Jorge Carpman, repasó con ON24, la situación actual de las constructoras, su tránsito por un delicado año electoral y el futuro urbano de Rosario Metropolitana.
¿Qué lectura hace de la situación de las constructoras con el “diario de hoy”?
Estamos viendo el presente como una meseta en los mínimos valores de ventas de inmuebles, sin embargo no se verifica un descenso proporcional de los costos para producir esos inmuebles. Generalizando, en el sector de la construcción privada, sabemos que esto lleva a las empresas y profesionales involucrados a vender su producción (sean unidades o su servicio profesional) sin margen para cubrir el costo operativo mínimo de su organización productiva. Esto puede soportarse por un período, a la larga obligaría a las organizaciones a desarmarse, cerrar, dejar de hacer lo que hacían, con las consecuencias tremendas que trae aparejada esa cadena de decisiones.
No es fácil en Argentina evaluar pronósticos de corto y mediano plazo, más con una recesión tan sostenida, de igual modo lo invito a arriesgar uno
Hay motivos para confiar en una recuperación progresiva de esta situación del sector. La zona circundante a Rosario, tiene perspectivas de buenas cosechas, esos efectos se sentirán en nuestra ciudad en los próximos sesenta o noventa días , y parte de esa energía podrá ser captada por quienes propongan desarrollos inmobiliarios atractivos. A nivel nacional, no creemos que haya cambios de políticas que se hagan notar, esperamos que se mantengan las variables actuales y un mercado financiero normalizándose.
¿A propósito del mercado financiero, cómo evalúa el reciente anuncio de Macri sobre líneas de crédito blando a pymes ?
La construcción es una industria integradora de pymes. La pequeña empresa de nuestro sector está muy castigada en lo fiscal. La medida, ayudará a ordenar su deuda impositiva y a cumplir sus compromisos con las compañías aseguradoras. Se trata de un beneficio que ayudará especialmente a contratistas y subcontratistas.
En una mirada retrospectiva sobre Rosario Metropolitana, se ve una transformación urbana intensa. En muchos casos, siguiendo la “Ley de Say” -la oferta genera su propia demanda-, hubo una visión empresaria que propuso algo diferente, por caso condominios y barrios cerrados donde había campo con soja o torres premium con una diversidad de servicios. ¿Hacia dónde seguirá esta transformación?
Fundar lleva más de 30 años ajustando el rumbo de los desarrollos inmobiliarios. Esto a la larga construye un valor de marca, crea una inercia positiva, forma una cultura interna de la organización, motoriza energías que surgen dentro de la misma, se expresa en cada detalle y finalmente se materializa en los edificios.
Nos hemos decidido por proyectos con una escala que permita optimizar las habilidades de cada parte de la organización. Podríamos dar como indicio edificios que van desde los 5000m2 en adelante, a desarrollos urbanos complejos que llevan a ciclos de 10 a 15 años. Parte de ese desafío es intuir e interpretar quién será el usuario de los edificios cuando el desarrollo que hoy proyectamos, y dentro de diez o más años sea habitado, qué iniciativas, valores, hábitos, tendrá ese usuario.
Hemos tomado como una ocupación central de la organización tratar de conocer y adaptar nuestros proyectos a conductas de usuarios futuros de los cuales tenemos indicios pero no certezas.
¿Qué obras nos esperan para el 2019?
Puntualmente el año 2019 comienza con tres emprendimientos que se inician: Frida, Nina y Emma.
Frida, un edificio de aproximadamente 12000m2 de viviendas de dos y tres dormitorios, situados en la esquina de Rivadavia y Balcarce, ubicación que reunde la cercanía al Río, la majestuosidad de Bulevar Oroño y los parques costeros, la accesibilidad a través de la modernización de Avda. Rivadavia y el dinamismo gastronómico de Pichincha.
Nina, de aproximadamente 4500m2 situado en la intersección de calle San Luis y 1ro de Mayo, reúne viviendas de un dormitorio amplios, dos locales comerciales, algunas amenidades y un perfil de usuario que imaginamos gustando de la cercanía del Monumento, la facilidad de caminar entre arboledas hasta la costa, la cercanía al microcentro, y a la vez la tranquilidad de un sector de la ciudad que evoca la siesta de los pueblos del interior.
Emma, aparece en Avda. Pellegrini 1636, con sus aproximadamente 6000m2, con una imagen que renueva los códigos habituales, incluyendo viviendas de un dormitorio, cocheras y local en planta baja. Dirigido al público que gusta-pertenece al movimiento de esa Avenida Pellegrini, emblema de la ciudad.
¿A qué se debe el toque femenino en cada construcción?
Fue desde el inicio un formato que nos facilitó la identificación de cada obra, con el tiempo nos dimos cuenta que estábamos evocando a la mujer. Parte del mérito se lo lleva Sebastián Abramovich, que enriqueció la identidad de cada edificio con su imaginación.
