El síndrome Kicillof en el Buquebus

Según cuentan, el barco ya había llegado a Montevideo y comenzaban a bajarse los pasajeros. Fue ahí, dónde un joven pasajero reconoció a Jorge Dorio, panelista de 6, 7, 8, y alcanzó a gritarle: “Pudiste viajar bien, ¿viste? Sos kirchnerista y nadie te dijo nada, no te fue como a Kicillof”. Pero lejos de quedarse en silencio, el periodista dibujó una sonrisa bajo su bigote y retrucó: “El problema fue que a él le llovieron críticas antisemitas, no por su posición ideológica”.

Cambiaron algunas miradas cómplices y siguió cada uno su camino.

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