En su publicación, el exministro de Economía relató que conoció al actual presidente en 2014, cuando Milei le pidió ayuda para promover ese libro. “Construimos una muy buena relación, de amistad. Javier siempre tuvo buenas ideas, disruptivas, inteligentes. Y además es buena persona”, escribió.
López Murphy repasó viajes y debates compartidos con dirigentes como Victoria Villarruel, Ramiro Marra y Diana Mondino, y recordó el quiebre de 2021, cuando decidió integrarse a Juntos por el Cambio: “Javier se enojó conmigo… su enojo se convirtió en furia”, señaló.
Pese a las diferencias, subrayó que acompañó “todas las leyes importantes” del oficialismo en el Congreso, incluso en momentos personales difíciles. Y lanzó un llamado directo: “Presidente, usted está muy mal rodeado. Todavía está a tiempo de volver a ser el Javier del 2014. Deje de lado a los corruptos, a los obsecuentes y a los torpes. Líbrese de la casta que lo rodea”, escribió.
López Murphy, que competirá en las elecciones de octubre, cerró con un gesto de apoyo condicionado: “El año que viene, si usted retoma el camino correcto, lo seguiremos acompañando. Los argentinos se merecen que esta vez salga bien. No hay lugar ni tiempo para otro fracaso”.
La carta, publicada en su cuenta de X (exTwitter), generó un fuerte impacto político y renovó el debate sobre los respaldos que Milei necesita para avanzar con su agenda de reformas.
Ricardo López Murphy – @rlopezmurphy
A Javier Milei lo conocí en el año 2014. Se acercó, a través de un amigo en común, para que lo ayude a promover un libro (muy bueno, Política Económica Contrarreloj) que escribió junto a Diego Giacomini y Ferreli Mazza.
Construimos una muy buena relación, de amistad. Javier siempre tuvo buenas ideas, disruptivas, inteligentes. Y además es buena persona. Siempre compartimos el norte al cual debía ir la República Argentina. Un país abierto al mundo, sin déficit fiscal, con la libertad como bandera.
Viajamos juntos por el país y compartimos momentos, junto a otros amigos y colegas, como Victoria Villarruel, Ramiro Marra, Diana Mondino.
Sin embargo, en el año 2021, Javier (y le digo Javier porque sigo creyendo que en algún lugar sigue estando ese amigo que supo ser), se enojó conmigo por mi decisión de integrarme a JxC. Fue una definición política, donde yo creí que era importante sostener la principal alternativa contra el kirchnerismo.
Y lamentablemente, su enojo se convirtió en furia. Y su decisión de tratar a los adversarios como animales, como gusanos, ratas, me decidió a alejarme aún más.
Javier, querido. Yo sigo siendo el mismo Ricardo de siempre. Ese que vos decías que era casi tu segundo padre. Te he acompañado en todas las leyes importantes que enviaste al Congreso, incluso en el momento más difícil de mi vida, estuve para votar la Ley Bases, mientras no dudabas en tratarme de basura. En lo que no te apoyé fue en los fondos reservados para la SIDE, en la comisión de Libra y en los fondos para discapacidad. Y estoy convencido de que fueron decisiones acertadas.
Pero hay algo que ya es inaceptable: presidente, usted está muy mal rodeado. Todavía está a tiempo. A tiempo de volver a ser el Javier del 2014. Ese que defendía a capa y espada el liberalismo. Deje de lado a los corruptos, a los obsecuentes y a los torpes. Líbrese de la casta que lo rodea.
En octubre competiremos en la elección. Pero yo le garantizo que el año que viene, en el Congreso de la Nación, si usted retoma el camino correcto lo seguiremos apoyando.
Los argentinos se merecen que esta vez salga bien. No hay lugar ni tiempo para otro fracaso.
Con el afecto de siempre,
Ricardo