Córdoba se despega de Rosario en la toma de decisiones maduras

Horacio Busso – Pte. Cámara de Comercio de Córdoba

En la provincia de Córdoba, reconocen que este tema se trasladó por efecto rebote desde Santa Fe. 

Sin embargo, en un tratamiento maduro del tema, están considerando que grandes urbes, receptoras de un importante ingreso monetario a través del turismo, no se puede tener un tratamiento generalizado. 

Además, también mencionan como una salida familiar el poder contar con shoppings abiertos, tal como aseguró para Fisherton CNN, el titular de la Cámara de Comercio de Córdoba, Horacio Busso

Ya esta semana tendría tratamiento en la Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe, el proyecto de ley del descanso dominical.

En Córdoba también se ha puesto en discusión el tema, pero a diferencia de lo que se piensa en Rosario, allá se tiene un pensamiento más “maduro”, más “elaborado”, más “real y sostenido de lo que efectivamente beneficia a la ciudad capital cordobesa, especialmente si se plantea una ciudad “turística”, como tantas veces se ha escuchado decir a la mayoría de los funcionarios de la dirigencia política en particular y por quien los rosarinos estamos representados.

Es extraño escuchar, observar y apreciar cómo se encolumnan las distintas fuerzas políticas e instituciones de la ciudad  cuando quieren y como opinan distinto en la mayoría de los casos cuando no les conviene, buscando argumentos a veces inexplicables.

Diplomáticamente todos dicen querer una Rosario “turística”, aunque con determinadas decisiones, no se sabe bien hasta qué punto.

El sentido común indica que si una ciudad quiere funcionar turísticamente hay que estar “disponible”, al servicio de los visitantes, y un domingo con los comercios cerrados, esto no funcionaría así.

Uno de los destinos turísticos por excelencia del país, más completos y exitosos, es la provincia de Córdoba.

El Presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba, Horacio Busso, aseguró, que en su provincia se instaló el tema por una suerte de contagio desde Santa Fe, cuando el Gobernador cordobés, José Manuel De la Sota, visitó nuestras tierras, dio a entender que enviaría un proyecto de ley similar al que acontece aquí.

Desde entonces, se está trabajando hace un tiempo largo con el sindicato de empleados de comercio, viendo la posibilidad de que algunos sectores de la economía del comercio y los servicios puedan cerrar sus puertas un domingo.

Conscientes que uno de los ingresos más importantes para dicha provincia proviene del turismo, entonces mal pueden hablar de un cierre generalizado en toda la provincia de Córdoba. La posición de la Cámara que agrupa todos los sectores, en su gran mayoría están de acuerdo en cerrar, excepto en shoppings y en los valles turísticos como Punilla, Calamuchita, Sierra Chica y tras la sierra; entonces, en esas condiciones, no habría problemas ni oposiciones para que salga un proyecto de ley desde la legislatura de su provincia.

Los shoppings tienen una concepción de salida familiar los días domingos, quienes invirtieron para los shoppings lo hicieron con esta modalidad.

De los 7 días de la semana, en general los shoppings, los días domingo tienen el 25% de las ventas, y si no se cuida eso se tendrá problemas también con el empleo.

No tiene que ser una medida facilista y de tribuna (como parecería que va a ocurrir en Santa Fe), esto debe consensuarse entre todos los sectores, de la producción, del trabajo, y obviamente de los gobiernos que son quienes los regulan; pero entonces en Córdoba, donde existen regiones, como Río Cuarto, Villa María, San Francisco no existirían demasiados inconvenientes en cerrar los días domingo.

Pero indudablemente que en los shoppings de Córdoba capital, y la zona turística, no estaremos de acuerdo y no habría que permitirlo.

Posiblemente una primer salida pueda ser un cambio de horario, en que el sindicato ya estaba evaluando esa posición, quizás, abrir desde el mediodía, así se respeta al empleado que pueda almorzar con su familia como en su momento opinó la Iglesia.

Es fundamental un buen diálogo entre todas las partes, porque si quieren someter este tema a imposiciones, lo más probable es que se generen conflictos. Consensuando todo es más fácil. 

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