¿Y las cosechadoras que no pudo vender a Venezuela?

Ya fue salvada tras un acuerdo con el Banco Nación, que le refinanció una millonaria deuda. Pero Vassalli, la fábrica de cosechadoras de Firmat que emplea a más de 500 personas, estuvo al borde de la quiebra luego de que Venezuela no cumpliera con una serie de contratos de exportación. La empresa presentó números rojos a principios de año y comenzó las gestiones para refinanciar una deuda cercana hoy a los $ 210 millones. Finalmente, y tras varios meses de negociación, cuatro concesionarios de la marca lograron acordar con el Nación hacerse cargo del pasivo, a diez años y con un interés del 15%.

Las cuatro firmas que se calzaron la deuda de la fábrica y adquirieron el paquete mayoritario de la misma son: Girolami S.A. (de Isla Verde), Aníbal Barbero (de Río Cuarto), Gastón Aguirre (de Mandrile y Aguirre S.A., de Arrecifes, Buenos Aires) y Nicola Hermanos, de Berrotarán. Néstor Girolami es ahora el presidente del Directorio de la fábrica, que, según comentó a ON24 el director del Banco Nación, Carlos Castellani, “ya tiene la producción vendida casi hasta diciembre”.

Es que, de acuerdo con Castellani, “el mercado está comprador” debido al “nuevo clima que hay en el campo”. En ese sentido, manifestó que para los próximos meses, y concretamente, para 2017, “hay confianza” para repuntar las ventas. “El productor está entusiasmado con el propósito del gobierno de fortalecer al campo y también con la nueva ley pyme (que fue reglamentada la semana pasada con importantes beneficios fiscales)”, afirmó Castellani. “Más de 700 empresas, entre terminales y agropartistas, de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires están trabajando con horas extras, con mejora de la tecnología e incorporación de personal. Yo creo que el 2017 va a ser un buen año para el campo”, destacó.

Y aprovechando este viento a favor es que Vassalli está logrando colocar las cosechadoras que iba a exportar Venezuela, negocio que finalmente quedó trunco y la dejó casi en la quiebra. Si bien se trata de maquinaria pensada especialmente para el mercado del país chavista, finalmente la nueva gestión de la fábrica optó por realizarle modificaciones y cambios de piezas para adaptarlas al mercado argentino y poder comercializarlas.

Así, según Castellani, de las 70 que tenían estancadas en sus galpones, “ya quedan pocas”, dijo; “están siendo colocadas, más lentamente, porque no eran para el mercado local, pero le hicieron las correcciones necesarias y le encontraron la vuelta”, resaltó.

LÍNEA DE CRÉDITO NUEVA

Por último, desde el Banco Nación se anuncia una nueva línea de crédito para continuar apuntalando la venta de maquinaria agroindustrial. Se trata de una financiación al 22%, donde la provincia aportará el 8% y las empresas otro 2,5%, por lo que quedará una tasa final de 11,5% para la compra de este tipo de bienes de capital.

REDACCIÓN ON24

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