En la carrera por quedarse con el control de la agroexportadora también se inscribieron Bunge, Molinos junto a LDC (Louis Dreyfus Company) y la Unión Agrícola de Avellaneda Cooperativa Limitada. La empresa que consiga la mitad más uno de las adhesiones y dos tercios del capital tendrá la llave para evitar la quiebra de Vicentin.
La propuesta de Grassi
El plan de Grassi se estructura en tres grandes líneas:
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Conversión de deudas en pesos a dólares, tomando como referencia el tipo de cambio de $60,78 vigente al momento de la presentación concursal en febrero de 2020.
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Unificación de los acreedores en una única categoría, con distintas opciones de cobro.
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Incentivos para quienes acompañen la continuidad de la compañía, con entregas de granos o financiamiento.
Según adelantaron desde la firma, algunos acreedores podrían obtener recuperos de hasta el 200% de sus créditos convertidos a dólares, algo sin antecedentes en la historia concursal del país.
“Llevamos cinco años trabajando en esto. Estamos preparados y convencidos de que nuestra propuesta es superadora: frente a un recupero de apenas 18% que ofrecía el acuerdo anterior, hoy los acreedores tienen la posibilidad de acceder a mucho más”, destacó Mariano Grassi, vicepresidente y CEO del grupo, quien además subrayó que cuentan con el respaldo de socios estratégicos.
Opciones para acreedores
El plan presentado contempla un abanico de alternativas:
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Entrega de soja: por cada USD 1.000 de crédito, 200 toneladas en un plazo de 10 años, con recuperos de hasta el 200% (con un tope anual de 3,5 millones de toneladas).
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Fideicomisos: posibilidad de delegar hasta el 70% del abastecimiento, con recuperos del 80% al 120%.
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Anticipos financieros: hasta USD 25.000 por acreedor, con recuperos de hasta 140%.
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Alternativas para acreedores no sojeros: acceso mediante fideicomisos, anticipos o recuperos mínimos garantizados.
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Pagos en efectivo: esquemas a 10 años con recuperos del 30% al 40%, o pagos inmediatos del 9% al 11%, con un cupo limitado a USD 3 millones.
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Capitalización: hasta un 30% del capital social vía un fideicomiso con derecho de recompra para Grassi.
El detalle completo puede consultarse en www.cramdownvicentin.com, donde cada acreedor puede simular su recupero.
Una apuesta a la continuidad
“En un mercado dominado por las grandes traders globales, nuestro plan busca dar aire a la nueva Vicentin y premiar a los acreedores que apuesten por su reconstrucción”, señalaron desde Grassi. “Ese apoyo puede traducirse en recuperos de hasta el 200%, un hecho inédito en la historia concursal argentina”.
La propuesta comenzó a ser presentada personalmente a cada acreedor por el equipo de Grassi SA, acompañado por el Estudio Casanova y los abogados Marcelo Barreiro y Mario Holand, que participaron en la elaboración del proyecto.