Desarrollista metió fondo para blanqueo

El Grupo Edisur lanzó el primer fondo común cerrado de inversión del interior del país. La iniciativa fue presentada el viernes a la Comisión Nacional de Valores (CNV), que le tendrá que dar su visto bueno. Así lo anunciaba el matutino La Voz sobre la desarrolladora cordobesa.

La información señala además que la CVN tiene alrededor de 40 fondos bajo análisis y ya aprobó dos (uno inmobiliario y otro de energías renovables). Estos instrumentos se enmarcan en el régimen de sinceramiento fiscal que se extiende hasta el 31 de marzo del año que viene. Quien exterioriza dinero o tenencias tiene hasta el 10 de marzo próximo para suscribir un fondo cerrado y no pagar el impuesto especial del 10 o 15 por ciento. Mientras, el dinero se puede colocar en un fondo transitorio (conocido como parking ). De todos modos, los fondos cerrados no están limitados al ingreso de personas que tengan bienes o dinero para blanquear.

De hecho, cualquier inversor con dinero declarado en forma regular puede suscribir cuota partes si lo considera atractivo. “Lo más destacado de esta herramienta es que es un puntapié muy importante para el impulso del real estate”, explicó Horacio Parga, titular de Edisur.

El matutino cordobés a su vez señala que para el verdadero despegue hace falta un paso previo, que todos esperan que se defina antes de fin de año. Al ser un instrumento nuevo, los fondos comunes cerrados de inversión no estaban tipificados en la ley y, en la práctica, sufren una doble imposición. Se espera que antes de fin de año se sancione la nueva reforma a la ley del mercado de capitales que, entre otras cuestiones, exime a estos fondos del impuesto a las Ganancias.

En relación a las características, según el diario local, Dracma será la sociedad administradora de Edisur Fondo de Inversión Inmobiliario, por un monto de entre 10 millones y 15 millones de dólares. El fondo tendrá un plazo de cinco años (el mínimo por el cual debe mantenerlo quien ingrese al blanqueo).

La inversión debe ser de, al menos, de 250 mil dólares (la exigencia del sinceramiento fiscal) y pagará una renta anual fija de 6,5 por ciento en dólares.

Pero el inversor podrá elegir, en cualquier momento, convertir en unidades inmobiliarias a las cuotapartes que representan la inversión realizada.

“Desde ese momento podrá disponer de ella (por la unidad), habitarla o alquilarla, y apuntar a la revalorización del capital”, explicó John Walker, de Dracma.

Proyectos. Cada fondo común de inversión cerrado tiene que tener, al menos, tres proyectos. Parga aseguró que ese será el número final en el caso de Edisur.

Todavía no se precisaron pero podrán ser viviendas colectivas, loteos, locales u oficinas, sobre todo los ubicados en la megaurbanización Manantiales.

Piso. Ese es el mínimo que deberá tener cada FCI cerrado. Tiene que contar, al menos, con tres proyectos de la economía real. Cada inversor debe suscribir, antes del 11 de marzo, más de 250 mil dólares y mantener las cuotapartes por cinco años para no pagar el impuesto.

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