Cinco reconocidas marcas de indumentaria se unieron para bajar costos de producción. ¿Cómo funciona el modelo?

Apalancadas con un crédito del Nación hacen compras en conjunto, tienen el mismo jefe de taller y una logística en común. Apuntan a generar 150 empleos y esperan que se sumen otras firmas

A principios de 2020, reconocidas marcas en el mercado local decidieron unirse para ampliar su capacidad de producción con una fabricación conjunta de 100.000 prendas mensuales de alta calidad.

La iniciativa tiene como protagonistas a Grisino, Jazmín Chebar, Billabong, Azzaro y Gepetto, cinco marcas de indumentaria de niños, mujeres y hombres que apuntan a crear empleo mediante la creación de un polo de confección de indumentaria.

Al respecto, Claudio Drescher, presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria explicó: “Cuando en febrero del año pasado el ministro de Industria, Matías Kulfas, nos visitó en la Cámara para ver cómo se podía generar empleo en Catamarca y La Rioja. La propuesta era crear en esas provincias un polo de confección de indumentaria con incentivos”.

En efecto, será en la provincia del NOA donde se hará la presentación oficial de Indumentaria Catamarca.

Las empresas en conjunto hicieron una inversión de $ 50 millones y tuvieron un crédito del Banco Nación de $ 30 millones para la compra de maquinaria de última generación con procesos automatizados. Asimismo, las firmas, por instalarse en estas provincias, además reciben un subsidio de casi 50% a los aportes patronales. “Esto representa un diferencial económico”, indicó Drescher.

Las marcas destacaron la sinergia que hubo para dar inicio al proyecto: “Trabajamos en módulos por etiqueta. Es decir, hay un módulo compuesto por ocho o diez personas que produce indumentaria infantil para Grisino, otro, indumentaria de mujer para Jazmín y así. “Cada firma conserva su identidad y la cultura de cada marca llega hasta la producción de la prenda”, aseguró Drescher, quien aclaró que las firmas participantes además mantienen sus otras unidades productivas funcionando. “Es una ampliación de nuestra capacidad”, agregó.

En tanto, las empresas hacen sus compras en conjunto, también comparten a su jefe de taller y el sistema de logística para que la mercadería llegue a las distintas ciudades.

“Si comenzamos nosotros los demás nos van a seguir”, remarcó el ejecutivo dueño de Jazmín Chebar, quien, junto al resto de los miembros del directorio de la entidad, tomaron la decisión de dar el puntapié inicial.

Y, seguido, Drescher destacó que “ya hay trabajando 50 personas y en pocos meses habrá 150″. Hoy, Indumentaria Catamarca ya está en producción en las instalaciones de la que fuera la histórica fábrica de guardapolvos “12 de Octubre”, que cerró en marzo de 2019.

Un 30% del personal ya había trabajado en esa planta. Además, en la misma fábrica hay un espacio escuela donde se capacita a jóvenes en el oficio, sabiendo que estas provincias se convertirán en un polo de fabricación de indumentaria muy fuerte en el mundo de la moda.

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