El desembarco se da en el marco de una estrategia regional de expansión, que incluye también a Brasil, donde la compañía construye una planta en Salvador de Bahía con capacidad para 150.000 vehículos al año.
En la Argentina, BYD ingresará inicialmente a través de importadores y distribuidores locales, que traerán al país una primera tanda de modelos electrificados —King, Song Pro, Yuan Pro, Dolphin y Dolphin Mini— beneficiados por la exención arancelaria dispuesta por el Gobierno.
La automotriz llega a un mercado donde ya operan 17 marcas chinas, representadas por ocho grupos de importación, y competirá con una propuesta enfocada en la movilidad eléctrica.
Fundada en 1994 por Wang Chuanfu como fabricante de baterías, BYD se consolidó desde 2003 como uno de los líderes globales en autos eléctricos. En 2024 vendió 3,83 millones de unidades, ubicándose como la tercera marca mundial detrás de Toyota y Volkswagen.
El objetivo de la compañía es duplicar sus ventas internacionales y superar las 800.000 unidades en mercados estratégicos como Gran Bretaña, Latinoamérica y el sudeste asiático.