Boliches de Rosario en vías de extinción; piden extensión horaria para abrir como bar

El aporte que reciben de la Provincia, en muchos casos, tampoco alcanza para cubrir el alquiler del inmueble

Si la situación de los boliches de Rosario en junio pasado era complicada, ahora es más que delicada. A mediados de año, ON24 dialogaba con Juan Pueyrredón, delegado de Santa Fe para la Industria del Entretenimiento de Argentina (Idear), que nuclea a las discotecas de todo el país, quien señalaba: “Lo peor de todo es la incertidumbre del empresario porque no hay un panorama que nos permita proyectar”.

Lo cierto es que esa falta de certezas no sólo continúa aún, sino que el ida y vuelta con las autoridades locales tampoco es bueno: “Tenemos más respuesta a nivel provincial que municipal. Nos sentimos totalmente discriminados de todo tipo de agenda, porque más allá de la situación, están realmente ensañados con la noche rosarina”, afirmó ahora el empresario rosarino.

En rigor, los boliches cuentan con un aporte de la Provincia, que ronda los $ 100.000 por mes, que, si bien Pueyrredón lo catalogó de “valioso”, indicó que en muchos casos no alcanza ni siquiera para cubrir el alquiler de los inmuebles, que, en estos negocios, suelen ser de proporciones. “Yo, además del boliche, como todos, estamos haciendo otras actividades para pagar los impuestos y gastos de los locales para tratar de sostener la situación”, contó.

En el mientras tanto, Pueyrredón señaló que los ministerios de Producción y Salud siguen analizando los protocolos que los empresarios presentaron allá por junio de 2020, pero hasta el momento no han tenido respuesta favorable. “Prácticamente, los boliches están en extinción, ya hay varios locales cerrados”, aseveró.

“Necesitamos, por lo menos, una extensión horaria para abrir como bar para poder dar una pequeña batalla a las fiestas clandestinas”, remarcó Pueyrredón. “No nos sirve cerrar a la 1.30 hs. porque en realidad no somos gastronómicos; hay que transformar toda la discoteca en un bar para competir con los gastronómicos, cuando muchos de los lugares no tienen ni siquiera cocina. Si pudiéramos cerrar a las 3 de la mañana, quizá se podría llegar a armar algo”, pidió.

Además, el directivo de Idear recalcó que “nosotros tenemos 20 o 30 años trabajando en esto y hoy dejan que la noche la tome otra gente”. Y, en ese sentido, reflexionó: “Que la noche muera es utópico porque los chicos van a seguir divirtiéndose, lo que me parece complejo es que se permita la clandestinidad. ¿Por qué no se pone en discusión la libertad y la diversión cuidada de los chicos? Eso no está nunca en la agenda política. ¿Qué tenemos que pensar, que hay algo más detrás de esto?”.

REDACCIÓN ON24

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