Los autos chinos están desplazando a las marcas nacionales: el avance ya impacta en el mercado local

El presidente regional de ACARA, Jorge Pesado Castro, analizó el repunte en la venta de autos 0 km en julio, explicó los recientes aumentos de precios y advirtió sobre la fuerte irrupción de vehículos de origen chino con alta tecnología y precios competitivos. “Están desplazando a las marcas tradicionales”, alertó.

El mes de julio marcó un punto de inflexión positivo para el mercado automotor argentino. Según los registros de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), se patentaron 62.000 vehículos en todo el país, una cifra que no se alcanzaba desde hace al menos cinco años. Así lo confirmó Jorge Pesado Castro, presidente regional de la entidad, quien destacó que se trata de un número récord fuera de los meses estacionalmente más fuertes como enero.

“Predominaron las SUV y las pick-ups entre los modelos más elegidos”, detalló el dirigente sectorial, al tiempo que reconoció que el mercado también experimentó recientes aumentos de precios aplicados por las terminales, aunque remarcó que estos ajustes no están directamente ligados a la suba del dólar.

Según Pesado Castro, “de junio de 2024 a junio de 2025, los precios de los automotores aumentaron en promedio un 30%, mientras que el índice de precios al consumidor (IPC) trepó cerca de un 40%”. Esto indicaría que, pese a las subas puntuales del 3 al 5% en julio, los valores de los 0 km se siguen ubicando por debajo de la inflación acumulada, lo que en parte explica el repunte de la demanda.

Sin embargo, el dato más relevante de la entrevista fue el impacto creciente de los vehículos importados desde Asia, especialmente de origen chino. “Están viniendo automotores con tecnología de la más avanzada y con precios muy competitivos”, advirtió Pesado Castro. La situación se ve potenciada por el arancel cero que rige para los modelos híbridos y eléctricos, que permite a muchas marcas chinas posicionarse con valores muy ventajosos.

En cuanto a precios concretos, el titular regional de ACARA señaló que una SUV híbrida de origen asiático se ubica en torno a los 30.000 dólares, mientras que una convencional puede oscilar entre 32.000 y 33.000 dólares. En comparación, vehículos nacionales o de marcas tradicionales con prestaciones similares pueden cotizar entre 40 y 45 millones de pesos, generando una diferencia que inclina la balanza a favor de la oferta importada.

“Estas unidades están desplazando a las marcas nacionales”, sentenció Pesado Castro. La combinación de tecnología avanzada, política arancelaria y precios agresivos genera un nuevo escenario en el que los fabricantes tradicionales deberán redefinir estrategias si quieren conservar su participación en el mercado argentino.

Así, el avance de los autos chinos no solo ya es una realidad tangible en las calles del país, sino también un desafío concreto para el futuro de la industria automotriz local.

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