Soja: se entrega mucho y se fija poco

La soja venía desplazando al maíz en cuanto al volumen que se negocia diariamente en el mercado físico local, y también a escala nacional. Con casi las tres cuartas parte del área cultivada con soja ya cosechada, están todos los participantes muy activos operando sobre la oleaginosa. Según GEA – Guía Estratégica para el Agro, la zona núcleo, que contribuye con el 40% de la producción argentina, está cerrando la recolección de soja de primera con un rinde medio de 43 qq/ha. La soja de segunda arrojaba un rinde medio de 36 qq/ha con el 70% cosechado. Todo ello reafirma la obtención de una producción impresionante, muchos estimadores en el rango de los 59/60 millones.

Ahora bien, la llegada de esta gran producción hacia sus principales centros de consumo, como son las terminales portuarias, es otra cosa. Los conflictos gremiales, llámese piquetes por paro por tiempo indeterminado de los aceiteros, llámese falta del servicio de lanchas de practicaje por asamblea, llámense reuniones para llegar a la conciliación obligatoria luego de las medidas de fuerza de varios gremios englobados por la CGT San Lorenzo, contribuyeron a la disminución de los camiones descargados con granos en esta semana. Y como llueve sobre mojado, existió la posibilidad de aplicar el draft survey sobre todo embarque de carga seca granelera que saliera desde cualquier terminal portuaria del país. Esta medida, que es una herramienta aduanera para el control manual y visual del tonelaje de mercadería cargada, habría implicado más demoras para la salida de los buques y sobrecostos, costos que terminaría asumiendo el productor. Sin lugar a dudas, ante la posibilidad de agravar la situación en los puertos, la medida no sobrevivió al anuncio.

Esta situación dejó huella sobre un principio de campaña que se había centrado en apurar las entregas. Mientras que en abril ingresaron 3 veces más camiones cargados con soja que en marzo en el Up River -un promedio diario estimado en 7.700 unidades- en esta semana de mayo la cantidad cayó sensiblemente. Apenas habrían entrado unos 4.000 camiones con soja por día.

Entre el stock existente en planta y la soja arribada de dos meses a esta parte, las plantas del Up River están trabajando al 89% de su capacidad de procesamiento instalada. Esto permitía al sector compensar los flojos números del verano. Si se hiciera la clásica comparación de la capacidad teórica de pago de la industria aceitera exportadora y el precio al que se están cerrando los negocios en el mercado doméstico, se vería que el sector tiene un elevado margen. Esta mejora del margen se ha ido delineando desde casi el inicio de la actual campaña comercial. Frente a un FAS teórico oficial, o capacidad teórica de pago, de u$s 225, el precio por la soja disponible en el mercado equivalía a u$s 218. Esto significaba 7 dólares de margen.

Pero, esto es “en los papeles”, ya que la soja adquirida no tiene precio cerrado. Entre los exportadores y los industriales tendrían comprado 21 millones de toneladas de soja, de los cuales 10,5/11 millones tenían precio en firme. El resto estaba pendiente de fijación. Con tal nivel de exposición al riesgo precio, los industriales se mostraban muy renuentes a vender en el frente externo.

Es factible que con el último día de abril, cuando suelen acumularse las fechas de vencimiento de fijaciones se engrosara el volumen de soja con precio cerrado. De hecho, en la última semana de abril UCESCI otorgó ROE Verde por más de 1 millón de t de harina de soja. Justamente, empezaron a aparecer las puntas vendedoras en el mercado FOB argentino de harina, exhibiendo no sólo gran firmeza relativa respecto de Chicago, sino también la voluntad de vender por parte de los industriales locales.

 

Los últimos días dejaron un balance positivo para los valores de la soja en Chicago, estabilizándose el contrato con vencimiento próximo en valores por encima de los u$s 360, principalmente como consecuencia de los conflictos logísticos establecidos en nuestra región. La oleaginosa presentó un fuerte rally a inicios de semana a partir de algunos rumores acerca de un marcado aumento en la demanda de aceite de soja desde China, disparando los valores por encima de la barrera de los u$s 365. Si bien incluso las importaciones del grano desde aquel país aumentaron en un 18,3% entre marzo y abril, la abundancia de la cosecha en nuestro hemisferio y el rápido avance de la cosecha pusieron límites a la suba.

La trilla en nuestra región no es lo único que avanza con diligencia. La siembra de soja para la temporada 15/16 en los Estados Unidos ya se encontraría un 13% completada, según informa USDA, un avance que se encuentra 4 puntos porcentuales por encima del promedio para las últimas cinco campañas. Las oportunas precipitaciones en el Medio Oeste norteamericano mejoran las condiciones de los suelos para el área a implantar.

A pesar del impulso que el aumento en el valor del aceite de soja otorga a la demanda para industrialización, la extensión del brote de gripe aviar en los EE.UU. resta valor al principal subproducto de la actividad, la harina de soja, utilizada con el fin de alimentar a estos animales. Más de 26 millones de aves ya se habrían dado por perdidas (representando el suceso más grande de este tipo en la historia de aquel país), provocando una merma en la demanda de este producto. Si bien se desconoce con claridad la magnitud del caso, ha sido un aliciente a la toma de posiciones vendedoras por parte de los fondos de inversión.

Autores: Patricia Bergero – Nicolas Ferrer 

Fuente: BCR

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