Medicamentos más baratos para el campo: el Gobierno libera importaciones clave y recorta plazos

El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una nueva medida destinada a aliviar los costos del sector agropecuario: el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) permitirá el ingreso al país de medicamentos, vacunas, kits de diagnóstico y productos biológicos de uso veterinario provenientes de países con estándares sanitarios equivalentes.

A través de un comunicado difundido en redes sociales, Caputo detalló que el objetivo de la medida es facilitar el acceso a insumos de calidad internacional, reducir plazos burocráticos y, principalmente, generar una baja en los precios que hoy enfrenta el campo argentino. Hasta ahora, la aprobación de estos productos podía demorar hasta dos años; con el nuevo esquema, el plazo se reducirá a un máximo de 90 días hábiles.

Uno de los casos más representativos es el de la vacuna contra la fiebre aftosa, que en el mercado local se comercializa a alrededor de 1,20 dólares por dosis, mientras que en países limítrofes como Paraguay y Uruguay el valor oscila entre 0,37 y 0,50 dólares. La apertura a la importación busca justamente equilibrar estos precios, favoreciendo la competitividad del sector.

Caputo sostuvo que la medida forma parte de una estrategia más amplia para “construir un país con reglas claras, competitivo y alineado a estándares internacionales”, en línea con el enfoque del actual gobierno.

Reestructuración en Senasa

En paralelo, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, confirmó que el gobierno seguirá avanzando en una reforma estructural del Senasa. Según explicó, se está reorientando el rol del organismo hacia su función esencial: la sanidad y control para evitar enfermedades y garantizar la calidad sanitaria en el comercio internacional.

“Durante años, al Senasa se le otorgó un rol sobredimensionado, con injerencia directa en procesos productivos que deberían estar regidos por el mercado. La calidad y la forma de producir deben ser validadas por los consumidores, no por el Estado”, remarcó Sturzenegger.

El gobierno considera que esta reforma no solo eliminará burocracia innecesaria, sino que además permitirá que las decisiones productivas estén guiadas por la demanda real y por la lógica del comercio global.

Con esta doble estrategia —apertura a la importación y reforma institucional—, el Ejecutivo busca reducir costos, fomentar la competitividad del agro y avanzar en una agenda de desregulación profunda.

Comentarios