Los mejores momentos del disponible parecen haber pasado

Solo el trigo de la próxima cosecha, y el sostenimiento de los valores de este cereal para el disponible fueron los que aportaron las noticias favorables durante la semana que pasó, en donde los otros dos productos, la soja y el maíz de la presente campaña, mostraron comportamientos negativos en lo que a precio se refiere, profundizando una baja tan anunciada como indeseada, que había comenzado una semana antes.

Una vez más, el mercado exigió ser racional a la hora de tomar decisiones de venta.

Es que estos dos productos de comportamiento negativo reciente acumulaban antecedentes y datos de sobra que hacían prever lo que finalmente ocurrió: Sus valores en el mercado siguieron cayendo.

La SOJA cerró la semana negociándose por debajo de los $ 3.800, y con tendencia bajista, dejando a todos aquellos que se perdieron de vender a  $ 4.000 muy lejos de lograr sus aspiraciones.

A la hora de explicar el movimiento negativo nos encontramos con evidencias claras, que resuenan repetitivamente en todos los análisis:

  • los márgenes de la industria requerían un ajuste del precio
  • las cosechas de Brasil y Argentina confirmaron volúmenes altos
  •  el área sembrada en Estados Unidos contribuye a aumentar la oferta global

A estos factores objetivos podemos agregar la previsible calma que aparenta mostrar el tipo de cambio, del cual los mercados no esperan que vengan noticias alentadoras. Las posiciones futuras de dólar solo aplican la tasa es perada de inflación a sus valores. Y no podemos dejar de mencionar que el negocio de exportaciones de biodiesel a USA se enfrió.

Ya  son demasiados condimentos negativos vertidos. Es cierto que el desarrollo del ciclo agrícola en el hemisferio norte comienza su período crítico en donde el clima podrá aportar lo suyo a la volatilidad del mercado, pero es solo un aspecto incierto contra muchas señales desfavorables.

Entre tantas consideraciones desalentadoras para el devenir de los precios de la soja, surge un dato positivo, cierto  y destacado, que surge como el principal sostén a la hora de tomar una decisión: La soja noviembre aún se puede vender por encima de los u$s 251. Esta posición registró una caída 50% menor que la que mostró la posición disponible, y es una buena alternativa para capturar todavía, un valor respetable.

Un pequeño párrafo le debemos dedicar a la soja 17/18, que con el aporte que se supone que hará la prometida quita progresiva de retenciones desde enero del próximo año, mostró el para nada despreciable valor de u$s 246.

Si dirigimos la mirada hacia el MAIZ, vamos a ver un comportamiento bajista como consecuencia de la inminente llegada del producto de segunda, combinada con el comienzo de la cosecha brasilera, que este año se estima que logrará un record que supere los 100 millones de toneladas.

En este escenario, la posición julio descendió a los u$s 140, entrando en un proceso en donde quien no vendió solo podrá aspirar a mejoras en los precios que vengan de la mano de  complicaciones logísticas. Son los momentos en que se debe recordar que, generalmente y salvo eventuales contingencias,  el peor momento para vender es en la cosecha. Es la oportunidad entonces de esperar a que el correr del tiempo traiga mejores valores.

Sin embargo, el maíz 17/18 continuó operando con valores que están 10 dólares por encima de los registrados oportunamente para similares posiciones del  ciclo presente, lo que anticipa un escenario promisorio en momentos de toma de decisiones de siembra e inversión.

El TRIGO fue sin dudas el producto que trajo los mejores datos, con un valor para la posición diciembre que trepó hasta los u$s 165, generando un volumen negociado muy interesante, y haciendo un aporte de último momento a quienes aún están a tiempo de decidir sobre la siembra de este cultivo.

Si observamos que la posición disponible de este cereal, con 6 meses transcurridos desde su recolección, se negocia a similares valores que el del ciclo venidero, sobran las palabras para explicar su real ponderación.

Para cerrar, por lo expuesto, es evidente que el mercado requiere ser racional para tomar buenas decisiones de venta. Los mejores momentos de los productos disponibles parecen haber pasado, pero tenemos por delante la posibilidad de comenzar a cerrar los números del ciclo 17/18, que aparentan dar, hoy en día, buenas noticias.

Autor: Juan Pablo Galleano (Puertos SRL)

 

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