La cosecha de maiz viene demorada

El avance de la trilla maicera a nivel nacional no alcanza ni a la mitad de lo cosechado, en promedio, durante las últimas cinco campañas. En una campaña que empezó con el pie izquierdo, signada por los magros márgenes brutos de explotación previstos y la falta de humedad para dar comienzo a los trabajos de siembra, la mayor participación de las variedades tardías hacían prever un retraso en el flujo de comercialización pero éste está resultando aún más agudo frente a la elevada humedad que persiste en el ambiente y la priorización de la cosecha sojera. Así, ello no sólo se traduce en dificultades para el secado de las plantas y la aparición de enfermedades de fin de ciclo, sino que incide en los costos de comercialización del grano por las dificultades para transportar la mercadería por los caminos rurales.

 

Por otro lado, las condiciones ambientales más benévolas para el desarrollo del cultivo de segunda que caracterizó la presente campaña hace pensar que el grueso de la oferta tardará aún unas semanas en llegar al mercado, siempre que los oferentes se vean tentados a formalizar ventas.

Frente a este panorama, el precio Pizarra de referencia para las operaciones del día jueves que estableció la Cámara Arbitral de Cereales tocó su máximo valor histórico en pesos con $ 1.500/ton, frente al interés de la demanda de asegurarse una pronta provisión de la mercadería. Convertido a dólares por el tipo de cambio comprador que marca el Banco Nación, sin embargo, los u$s 188,37/ton a los que cerró la semana resultan aún inferiores al récord de u$s 205,13/ton que marcó el cereal el 10 de junio del año pasado.

El fortalecimiento de los valores ofrecidos en el recinto del Mercado Físico de Granos a lo largo de la semana contrastó con la evolución de los precios abiertos para la entrega más diferida. En efecto, por lotes a descargar en junio, julio o agosto los compradores ofrecían al cierre de la semana u$s 155/ton; es decir, u$s 5/ton menos que el día lunes y u$s 8/ton por debajo del viernes anterior.

De cualquier modo, siempre se encontraron compradores dispuestos a dar primas de precios adicionales, que entre los compradores tradicionales del mercado fluctuaban en el rango de los 3 y 5 dólares por tonelada, siendo mayores para la entrega más corta. Por otro lado, en una semana caracterizada por el buen nivel de participación de empresas por el lado de la demanda, ello se condijo con un repunte en el nivel de actividad.

En el Mercado a Término de Rosario, por su parte, tanto el futuro con entrega de maíz que vence en junio como el de agosto ajustaron a u$s 163/ton, mientras que la posición julio cerró con un descuento de 0,50 centavos de dólar por tonelada. Además, luego de no haber registrado operaciones en maíz durante toda la semana, el día viernes cambiaron de manos 600 toneladas de maíz en ROFEX, concentradas en las posiciones de mayo y junio.

Para lo que respecta al frente externo, pese al moderado rebote de las últimas dos sesiones los precios de referencia del maíz en Chicago cerraron con bajas por segunda semana consecutiva. La presión ejercida por los pronósticos de clima mayormente beneficiosos para el desarrollo del cultivo en EEUU a medida que se va cerrando la fase de siembras llevó los precios del contrato más cercano a su valor más bajo en casi tres meses.

De acuerdo a lo reportado el último lunes por el USDA, al 18 de mayo se había completado en Estados Unidos el 73% del área de intención, cuando en promedio el mercado descontaba un avance del 74%. Si bien este guarismo se mantiene por detrás del 76% promedio de los últimos cinco años, aún resulta mayor al 37% que se contaba para la misma semana del año anterior, al mismo tiempo que las moderadas temperaturas y lluvias aisladas que se esperan en el Medio Oeste los próximos días permitirían cubrir rápidamente el faltante. Mientras tanto, el maíz en fase de emergencia suma el 34% a nivel nacional, por detrás también del 42% promedio de los últimos cinco años pero mayor al 17% que se registraba a la misma altura del año anterior.

Sin embargo, la amenaza que pende sobre el mercado de Chicago y concentra la atención de los analistas es el comportamiento de los fondos no comerciales. Luego de haber reconstruido fuertemente su interés comprador en lo que va del 2014, llegando a mantener la posición neta comprada más alta en 15 meses, las últimas semanas han recortado su apuesta alcista en contratos de futuro de maíz.

En particular, atento a que este tipo de participantes históricamente deshacen posiciones compradas en CBOT una vez cerrada la etapa de siembras en Estados Unidos, se teme que las próximas sesiones sean testigo de una liquidación por parte de los fondos que ya no demuestran el mismo interés en mantener colocaciones en futuros de maíz, especialmente luego del fuerte debilitamiento de los precios durante la semana pasada. Como evidencia de lo expuesto, tanto el volumen como el interés abierto han mermado en esta semana, cayendo a su nivel más bajo en más de dos meses.

Pese al decremento mencionado, los 145.237 contratos netos comprados de fondos no comerciales significan nada menos que 18,5 millones de toneladas de maíz. Este número es quizás el más útil para dar una idea del potencial bajista que tiene la operatoria de los especuladores en el mercado de Chicago, aunque los rumores acerca de un posible reajuste al alza en el corte obligatorio con etanol en EEUU podría, ceteris paribus, prestar algún sostén a los precios.

 

Fuente: BCR

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